Onakasita

La comida está espectacular. Lo que más recomiendo es el pan chino relleno Bao y los tallarines Onakasita, que estaban deliciosos. La atención de los camareros fue excepcional. Nos sentimos muy cómodos. La única pega, por así decirlo, fue que en la mesa de al lado le ofrecieron chupitos justo al pedir la cuenta, y a nosotros no. Por eso, nos quedamos mirando unos a otros. Pero por lo demás, genial.

Reservamos por teléfono sin problemas. El local está dividido en 2 partes, japonés y burguers del tipo smash. Nosotros fuimos a la zona de japonés. El sushi está muy bien de calidad, sabor y textura y fresco. El servicio es rápido y son muy agradables. También pedimos, está vez plato individual, ramón, udon de ternera y fideos de arroz así como arroz con pinchitos teriyaki. Todos los platos con buena cantidad de producto. Los fideos del ramen no estaban a la altura y deslucian el plato totalmente. Una experiencia agradable y quizás la próxima probé.os las burguers que tenían muy buena pinta.

Buena experiencia. Hemos repetido varías veces, y la verdad que calidad precio es insuperable! Todo el sushi recién hecho, y se nota la calidad de la materia prima. Las gyozas de cerdo son un must. El wok Onakasita bastante rico… Y el ramen está perfectamente equilibrado… la calidad del sushi con respecto al precio es bastante buena (unos 15-20 euros). Los postres, la tarta de queso con palomitas es espectacular, de las mejores que he probado. Los dorayakis, muy recomendables, y para los que busquen probar algo nuevo, el helado de sésamo con torrija les sorprenderá! Totalmente recomendable, además cuando vamos hay una camarera, Cristina, cuya atencion es top !! Simpática, atenta y hace que tu experiencia comiendo en este local sea de diez !! Gracias por todo Cristina

Fui a comer con mi pareja por primera vez. Solo habíamos pedido a casa en una ocasión. El local esta muy bien decorado y agrada estar, parece que estas en un restaurante japo. La atención de los camareros fue excelente, muy amables y nos aconsejaron muy bien a la hora de pedir. Sin duda volveremos a ir. El sushi estaba exquisito, el ramen tonkatsu idem. También pedimos un tartar de salmon riquísimo. De postre unos mochis y tarta de queso una delicia, que nos la recomendó el mismo camarero.