Restaurante Asador Cordoba Sl.

Queríamos tomar una cena ligera y llegamos sin reserva. El encargado fue muy amable, nos montó una mesa en la terraza y nos ofreció pedir medias raciones. Los tres platos que pedimos estaban buenos y no tardaron demasiado. Hasta aquí, muy bien. Sin embargo, el camarero que nos atendió nos resultó demasiado familiar. Agradezco que los camareros sean cercanos y me incomoda la formalidad excesiva, pero hay una línea a partir de la cual ya no eres simpático, sino "un gracioso". Es posible que los clientes de este local celebren este tipo de trato, pero a nosotros nos resultó un poco chocante. En cualquier caso, agradecemos que se nos atendiera dadas las circunstancias y cenamos bastante bien.

Me lo habían recomendado y no había tenido ocasión de ir. Cuando por fin hemos encontrado el momento de disfrutar de este restaurante, la verdad que ha sido una experiencia extraordinaria. El trato ha sido fabuloso, el ambiente fantástico, estaba prácticamente lleno, y su cocina exquisita. Tomamos unas zamburiñas y unas croquetas de la casa para compartir, y como platos principales, lomo de orza con patatas revueltas y codillo. Y lo acompañamos con una botella de vino, Arzuaga, buenísimo. No nos quedó sitio para un postre, que decidimos posponer para una próxima visita. Y tomamos un café.