Taberna El Abanico

El sitio es muy chulo y está decorado al estilo cordobés con claveles y todo muy de color rojo. Pedimos las croquetas de rabo de todo y un acierto, estaban muy rica y se notaban caseras. Fueron 6 croquetas con unas pocas patatas fritas y una salsa alioli muy buena, también pedimos el volcán de patatas con gulas y huevo y me ha sorprendido porque las patatas no eran fritas, estaban como cocidas y muy ricas.

Ideal para tomar las típicas tapas y raciones cordobesas. Todo excelente, tanto comida como servicio y lugar. Súper rápidos y muy amables. Muy recomendables las berenjenas fritas con miel y rulo de cabra. La caña de tortilla de patatas y su alioli para acompañar no se quedan atrás. Hemos quedado encantados. ¡Enhorabuena!

Segundo y último día de este viaje rápido a Córdoba. Hemos venido a el abanico por recomendación de un amigo. Nos levantamos con un resacón y la verdad que el salmorejo nos sentó de lujo. Muy rico todo y el famoso flamenquín muy bueno. Las croquetas eran de puchero y de sabor estaban ricas. Igual un poco secas para mi gusto, pero con buen sabor. Sitio con buen ambiente y lleno de comensales. Los camareros muy majos y atentos.

Sin duda volveré cuándo vuelva por Cordoba La comida de 10, atención y precio inmejorable Nos pedimos salmorejo, tortilla de patatas (a mi gusto, la prefiero un punto menos), croquetas de rabo de toro (llenitas y jugosas) y berenjena con miel de caña y queso de cabra Los camareros muy agradables y simpáticos

Sitio pequeño pero muy bonito. La decoración es excelente y divertida. Las mesas son altas y con taburetes, dando la sensación de tapeo completa. El servicio fue rápido y atento. La comida estaba buenísima, sobre todo el rabo de toro. Los platos tenían un tamaño grande. El único punto negativo fue que la mesa estaba un poco pegajosa. Lo recomiendo bastante, es muy céntrico y el precio por la comida que te ofrecen es correcto.

Buen bar para probar los típicos platos de Córdoba, salmorejo, berenjenas con miel, rabo de toro, flamenquin. La comida está buena y el precio es asequible. Lo que menos nos gustó fue el rabo de toro que le faltaba guisar más para que se soltase mejor la carne del hueso. Al salmorejo le faltaba algo más de ajo y sal. El camarero que nos atendió muy simpático y rápido sirviendo la mesa.