Súper recomendado! La hamburguesa de buey es deliciosa y el trato del personal inmejorable, la decoración nos ha encantado todo repleto de vespas, si volvemos a visitar Cuenca volveremos sin dudarlo!
Es un sitio que está en un lugar emblemático de Cuenca una esquina muy chula, con una atención excelente, nos atendio un chico con acento andaluz y genial , la comida está muy buena y su variedad cervezas y vinos me ha encantado la verdad que volvería una y cien veces, al lugar no le falta detalle.Me ha encantado la verdad
Salvador Rosillo Herráiz
+4
Ha sido una experiencia buena. Un lugar con encanto enclavado en uno de los sitios más céntricos de la capital conquense.
El ambiente muy cuidado y con detalles italianos que lo hace acogedor.
La comida estupenda. Quién me diría que comer un solomillo podría ser una delicia.
La hamburguesa de ciervo recomendable.
Hemos echado de menos un poco más de celeridad en el servicio de cocina.
Sin embargo, la relación calidad precio merece la pena. Me ha gustado... habrá que volver a tomar una copa.
Ha sido una experiencia que vale la pena repetir y recomendar; los camareros atentos y amables, la comida exquisita, les recomiendo las costillas a la BBQ, prueben el pisto manchego y las hamburguesas 🤤
Además te puedes sentar en la terraza y disfrutar de la tarde. Un 10 !!
![4]( "Recensione")
Una bonita terraza en un bonito sitio histórico. En un día de verano, con un calor insoportable el espacio de la terraza es un lugar cómodo y fresco.
En cuanto a la atención fue excelente, una camarera muy profesional, simpática y a la altura de todo.
En cuanto a la comida:
- El provolone con miel riquísimo y diferente
- La tempura de berenjena deliciosa, crujiente y la salsa deliciosa
- Las migas... normal, nada destacable
- Los huevos rotos bien, aunque el punto de cocción del huevo estaba pasado, la yema de un huevo roto no puede cuajar en la cocción.
- Las hamburguesas bien, pero la bola de carne es demasiado gruesa y queda completamente cruda en el centro, si fuese un entrecot se entiende y se agradece
- El chuletón muy mal cocido en una plancha o fuego bajo, dejando la carne entre cruda y hervida. El punto de cocción de una pieza así debe ser sagrada, crujiente por fuera, tierna por dentro, pero tampoco era posible porque la carne era demasiado dura. Para los 34€ que cuesta, es un disparate la poca calidad de la carne y la cocción.
- Los raviolis incomibles, baratos, con relleno barato y una salsa desabrida, sosa, plana, realmente malos.
No es barato para la calidad que ofrecen. Tal vez su especialidad seguramente son las tapas, que son lo más sencillo y dónde no hubo fallos, pero de los platos de carta, no puedo decir lo mismo, caros y malos, muy mejorables.
El servicio bueno y educado.
El local esta muy bien decorado y es tranquilo.
La hamburguesa de precio elevado y la verdad es que la carne estaba un poco seca.
Las berenjenas rebozadas muy buenas.
El niño pidió huevos revueltos que los disfrutó.
Antonio Palomino Fernández
+5
Comimos de menú y todo rico. Bien situado en un lateral de la catedral, en una zona tranquila, local bonito con una decoración muy llamativa. Servicio excelente.
Solamente tomé algo de beber, pero me encantó el local y, sobre todo, la amabilidad y la simpatía de la camarera.
La cual demuestra a la mayoría de los camareros conquenses que la cercanía, la amabilidad y la normalidad de un servicio correcto, son mejores prácticas que estar continuamente llamando "señor" y "caballero" al cliente, mientras se levanta un muro a su alrededor.
Lugar ideal no solo para desayunar, con sus bizcochos caseros, croissants a la plancha, tostadas..., también se come de cine, ya sea a la carta o menú, por cierto, menú variado y realmente bueno tanto en sabores como presentación. Todo ello, bien en un interior acogedor y lleno de detalles o en terraza, en una pequeña plaza (donde se ubica la estatua de Alfonso VIII), tranquila, sin ruidos que permite disfrutar de la estancia. Del servicio, destacar la amabilidad, trato, profesionalidad y buen hacer tanto de Mark como de Andres. Realmente, merece la pena.
Sabor de la comida bueno.
El único pero, es que nos trajeron todo a la vez.
El lugar está muy bien con su decoración y sus mesas.
Un bar interesante, con buena selección de conservas. Pedimos un vino muy rico y una lata de mejillones en escabeche. Esta situado justo encima de las casas colgadas. El ambiente es agradable, con música suave y relajante. La atención es buena.
El sitio está genial. Un ambiente muy agradable con un servicio muy atento. Además está ubicado en una plaza tranquila. Muy recomendable!
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