Bar alejado de la multitud, a 5 minutos del centro.
El servicio muy atento y amable.
Puedes pedir tapitas o raciones. Si eres de cenar mucho, mejor pide raciones. Lo bueno de pedir tapas es que pruebas mucho de todo, y todo lo que pedimos estaba buenísimo.
Nos cobraron el pan, pero le dijimos que nosotras no habíamos pedido pan y nos ajustaron la cuenta.
Excelente lugar con una estética, servicio y producto más que dignos y muy cuidados. Los camareros/as han sido amabilísimos, las tapas muy cuidadas y recien preparadas. Hemos salido encantados. Os voy a poner dos peros por ayudar a seguir mejorando: los picos y servicio por el que cobráis un euro: no lo hagáis, meterlo de otro modo aunque bien lo valgan y vosotros mucho más; la tarta de queso con helado quita el sentido pero de precio va un pelin carilla pero en esto no puedo meterme mucho porque cada uno valora su trabajo como le va en gana (en otros sitios cobran lo mismo y dan una mié*** de tarta). Volveremos!!!
Un sitio para repetir en muchas ocasiones, carta variada, riquísimas tapas y elaboradas.
Pedimos rollitos de calabacines, brocheta de atun, tortillitas de camarones(muy buenas Porque eran finitas, sin mucha masa y crujientes) revuelto de morcilla espectacular y croquetas de jamón y cecina. Y en cuanto al trato del personal perfecto!!
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