El Punto De Encuentro

Pasé por Conil y paré porque me llamó la atención. Está siempre lleno de gente, sea la hora que sea. Tienen tapas muy originales y elaboradas. No las típicas que te encuentras en cualquier bar. Dejo fotos de las sugerencias. Tienen que estar muy muy buenas. En mi caso es que paré a desayunar. Éramos dos personas y pedimos dos tostadas enteras en pan normal. Una con tomate en rodajas, aceite y jamón. La otra con tomate triturado y aguacate. Pusieron bastante cantidad de tomate, aunque me hubiera gustado algo más de aguacate (aunque me cobrarán más). Para beber, un café con leche y un manchado sin lactosa. La decoración del local es muy curiosa, con mapas y carteles de diferentes sitios (como el del metro de Nueva York). El local no es muy amplio, aunque tampoco pequeño. Pese a ello, tienen varias mesas en el exterior, en la acera de la calle. Creo que volveré, pero para probar las tapas. El paso: Un sitio bueno para comer churros gaditanos. Digo lo de gaditanos porque soy de Sevilla y allí los churros de “papas” son más cortos y gruesos. En general, los churros de Cádiz están buenísimos, tan largos y finitos… te los comes sin sentir, como si fueran pipas… y los churros de El Paso más aún. Están muy buenos. Pedimos una ración para dos con dos cafés. No llevábamos mucha hambre, con una ración tuvimos suficiente, pero quizás otras personas se pueden quedar con hambre. Sirven también tostadas, que tenían un aspecto más que apetecible… y todo a muy buen precio. Creo recordar que pagamos menos de 6€ por la ración de churros y los cafés. Además, no tardan nada en servirte. Un servicio muy ágil y rápido. Tienen mesas en el interior del local, que es amplio, pero sobre todo destaca la gran terraza que tienen con una carpa sobre la acera. De todas formas, suele estar bastante concurrido y no es de extrañar ver todo lleno. Eso sí, al ser tan amplio, en poco tiempo te dan mesa.

Sitio en la entrada de conil, en la zona donde suelen dejarte los taxis. Fue el único en el que pudimos reservar una mesa para 6 y para nuestra sorpresa, fue un sitio súper acertado en el que cenar. A descartar la atención del camarero Juan, que se portó súper bien con nosotras durante toda la cena y es un tío súper simpático y amable. ¡Con gente así da gusto cenar fuera! La comida en general está muy buena y son tapas individuales que se pueden compartir y probar de todo, pero estaba todo muy rico! ¡Muy recomendable ir si estáis en conil!