Este restaurante combina elegancia y calidez en un entorno acogedor con vistas al hermoso puerto de Ciudadela.
Por poner un pero, la ausencia de información sobre alérgenos en la carta puede presentar inconvenientes a la hora de elegir el plato perfecto. En cuanto al servicio, los camareros fueron a
Llegamos sin reserva, nos atendió un camarero un poco seco pero educado, pasamos en menos de 10 minutos a mesa, tiene muy buenas vistas al puerto desde el interior, pero en la terraza son mucho mejores.
La comida estaba buena, con dos entrantes, principal y postre comimos bien.
El resto de personal
A destacar las vistas de la terraza y el personal atento y amable.
La comida estaba buena, lo único que pedimos Gall de San Pere frito y la cebolla venía cocida… la verdad que no daba muy buen gusto, pienso que mucho mejor si hubiera sido rebozada seria mucho más buena.
Aparte de ser un restaurante precioso, si tienes oportunidad de disfrutar de sus terrazas, te llevarás un recuerdo muy bonito gracias a sus vistas al puerto. La comida es fantástica y el servicio y atención de primera. Una grata experiencia culinaria acompañada de unas vistas preciosas.
Increíble cena con amigas en el interior del restaurante, pero con unas vistas inmejorables. Pedimos todo para compartir y la verdad que todo nos sorprendió para bien. Lo recomiendo 100%. Para mi gusto, plato estrella: las zamburiñas 😊
Un continente culinario que ofrece una visión privilegiada en Ciutadella.
Buenas viandas aconsejadas y servidas con buen agrado por su equipo de camareros. Resultado: amplia satisfacción que como véis, te conduce a recomendarlo.
La comida espectacular, acorde con las vistas (si te toca al lado de la ventana o en la terraza, ya que se ve el puerto). Los camareros fueron muy agradables.
100% recomendable
Restaurante con muy buenas vistas, hay que pedir en la terraza. La comida cumple.
Las almejas y mejillones ricos, el carpaccio tenia como una salsa de alioli que yo se la quitaría) y los espaguetis muy normalitos. De los postres, lo que más nos gustó fue la tarta de almendras.
Vistas muy bonitas. Sitio muy elegante y acogedor.
Todo estaba muy bueno, almejas de gran tamaño, bacalao buenisimo, rape espectacular… pero sin duda lo mejor el salmonete!
Muy buen restaurante, tienen un menú con oroducto excelente, y las recomendaciones fuera carta están muy bien. Como final, Limonada con Gin. Bonitas vistas. De lujo.
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