Fuimos sin reservar e incluso habiendo bastante gente nos hicieron un hueco. Comida muy casera muy buena como la de una madre o una abuela. A la hora del postre que también son caseros caseros de echo nos dijo y nos atendió el repostero solo pedimos tarta de queso tipo horno y encontramos un toque a canela que para nuestro gusto y siendo muy de tarta de queso no debería de estar ahí porque a mí entender no es lo adecuado ya que se come todo el sabor de la tarta. Eso sí de textura presencia presentación y demás perfecta. No quedo nada de ningún plato. Agradecer la atención.
Hemos dado por casualidad con el sitio. Íbamos de Puentedey a Burgos capital, se nos hizo tarde para comer y atravesando los pueblitos que nos encontrábamos fue el único abierto. Hoy es lunes y la mayoría cierra.
Comida muy rica. Menú diario por 14€.
Como anécdota cuando pedimos la cuenta nos la apuntaron en el mantel de papel.
Llegamos sin reserva, en festivo y con el restaurante hasta los topes y aún así nos han atendido genial. Comida casera muy rica, de calidad y con una relación calidad-precio inmejorable. Recomendable 100%. Repetiremos
Jonathan Gomez Fernandez
+5
Excelente comida, muy bien preparado, muy buena calidad y cantidad. Recomendable 100 × 100.
La dueña Ana Maria, muy atenta y agradable, igual que el resto del personal.
Atención impecable y comida/precio excelente. Hemos estado varias veces y da igual lo que pidas porque todo está riquísimo y buena cantidad. Cachopo, costillejas, pollo, tabla de embutidos, las alcachofas increíbles, patatas fritas y postres, todo casero. El pan también está muy bueno. Servicio muy atento y rápido.
Este restaurante familiar es parada obligatoria.
Perfecto, fui en domingo por la zona y aproveché a comer aquí ya que me habían hablado muy bien y no me defraudó, un precio bueno y raciones generosas. En mi caso tabla de ibéricos, ración de croquetas más que generosa. Una buena pieza de rodaballo y chuletillas. Postre, bebida y buen trato. El establecimiento esta limpio, tiene un gran parking y la zona tiene muchos atractivos a pocos km para pasar un domingo de 10.
Un restaurante muy agradable, comida casera , buenísima atención, aparcamiento exterior gratuito
La comida espectacular, el mejor cachopo que me he comido en mi vida seguramente.
Eso sí, reservamos a una hora y al llegar, nos hicieron esperar 15 minutos, y a la hora de atendernos los camareros super atacaos y corriendo de lao a lao, con prisas y transmitiendo su nerviosismo.
Aun así merece la pena por la comida
Pd: la dueña te hace la factura en el mantel de papel haciendo las cuentas a mano, está guay pero no dan ticket, si eso, un cacho de mantel con las cuentas jajajaj
He estado en varias ocasiones, y en todas he acabado muy satisfecho y agusto, tanto el trato personal muy cercano y familiar, y así les va, siempre a tope, pero con una sonrisa siempre , aunque estén hasta arriba, seguir así , no cambies.
Un amigo nos recomendó el sitio por el cordero y no nos defraudó. Estuvimos visitando la zona y llegamos a comer. Nos sirvieron rápidamente, muy atentos en todo momento. Además pudimos tener al perro en la terraza. Muy bien, comimos hasta saciarnos y nos llevamos un tupper con las sobras. Lo de la cuenta en el mantel que te van apuntando todo fue muy gracioso y bien detallado. Recomendable. Si el aparcamiento está lleno a la izquierda en la zona de la iglesia se aparca sin problema.
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