La Carpinteria

Un deleite gastronómico, para disfrutar sin prisas, nosotros nos hacemos un viaje de hora y media solamente por ir a comer allí. El plato estrella el cocido en cazuela de barro cocinado en chimenea con leña de encina, puedes pedir degustación y así probar el resto de cosas que te ofrece Carlos que dependerá del día, está todo espectacular hecho con cariño y amor, se nota que ama lo que hace y eso te lo transmite. Prefiere dar menos mesas pero atenderlas más personalmente. Nos ha dado aprobar un aceite propio espectacular, nos ha puesto un tomate buenísimo, ha pasado un chico con una cesta de niscalos nos ha dejado unos pocos y Carlos nos los ha hecho en la parrilla allí mismo, gratis…. Es todo un lujo. Volveremos pronto.

Comer en este local es una experiencia distinta y muy gratificante. Abstenerse aquellos que estén acostumbrados a la hostelería de ciudad cada vez más condicionada por las franquicias, las prisas y las exigencias. Vas a comer lo que Carlos tenga ese día y te lo van a cocinar en el momento y de forma totalmente casera. Las reseñas que veo negativas ninguna dice que la comida no esté rica. Es imposible. Por mi parte, he repetido varias veces y lo seguiré haciendo. Será con su cocido en otoño o invierno, o sus otros platos el resto del año.... Pero siempre esperando que novedad me va a ofrecer. Ayer sopa de melón con jamón y crujiente, cazón marinado, queso de cabra plancha con arándanos y cebolla caramelizada, cabrito brasa y postres de mousse de chocolate blanco y tarta de queso con higos. Si tienes suerte pruebas alguna freakada de sus vinos. Resumen, deja prejuicios y costumbres atrás y disfruta de algo distinto y rico. por cierto, no hay tanta gente "amiga" en el pueblo para tanta reseña postiva ...

La Carpinteria es un restaurante muy original. No destaca por su decoración. Es simple y el comedor no muy acogedor. Con otra iluminación ya mejoraría mucho. Pero los puntos fuertes son la calidad de sus platos, el servicio amable y la dedicación que ponen. El dueño Carlos, todo un personaje y muy simpático, produce su propio vino, va al monte para buscar algunos ingredientes y utiliza en su cocina muchos productos de la zona. Comimos muy bien a un precio correcto.