Sandra Fernández González
+5
Restaurante acogedor, según entras tiene un pequeño bar donde puedes tomar algo y comer. En el primero piso tienen más comedores en muy buen estado y también hay la opción de comer en la terraza (verano), donde hay una Panera y se está de vicio!!
El menú del día es aceptable y la carta bastante variada. Comida CASERA y también sin gluten.
El personal amable.
Es un restaurante con la decoración rústica, fuimos a comer cinco personas, los platos muy ricos, bien presentados y abundantes.
A mi hija el coulant se lo trajeron muy hecho, daba un ligero gusto a quemado, lo que le puede pasar a cualquiera al calentarlo, lo comentamos y se lo cambiaron sin ningún problema. El personal muy amable. Relación calidad - precio correcta.
Volveremos, lo recomiendo.
Un lugar con encanto y más de 50 años al pie del cañón. Tiene zona comedor y terraza interior con hórreo. La atención fue muy agradable y encantadora. Tienen una buena carta y un menú de fin de semana delicioso x 24,50€, nosotros pedimos arroz caldoso con marisco, pixín de ración, y pluma ibérica. Todo estaba muy bien preparado y en su punto. No hay q dejar de probar sus deliciosos postres caseros. Un acierto total, repetiremos.
En un entorno rural, bonito y muy cuidado se encuentra la Panoya. Tienen una amplia carta y menú del día, con diferentes platos a elegir y un buen precio. La decoración es acorde al etorno, muy limpio y en perfecto estado. El servicio es rápido y muy correcto. Tienen parking privado a la entrada del pueblo.
Es uno de mis favoritos. No habia vuelto desde antes de la pandemia, así que me encontré como novedad la terraza que tienen detrás del restaurante, con acceso entre este y el hotel, debajo de un hórreo, le da un encanto especial.
En la planta baja está el bar, y los comedores en la primera planta. Varias estancias acogedoras y decoradas con buen gusto.
No hay acceso para personas de movilidad reducida.
Cenamos Provolone relleno de pulpo 😳, me encantó. Después manitas con langostinos, las cocinan exquisitas; y por último unas chuletinas de lechazo, deliciosas. Raciones abundantes. No pudimos con el postre. Aún así con el café nos pusieron unos bombones helados cortesía de la casa.
El trato del personal correcto y profesional.
Lo conozco desde que era una niña y me llevaban mis padres. Ha ido evolucionando y adaptándose a los cambios. La cocina respeta los productos de la tierra innovando en su elaboración.
Muy recomendable 🔝🔝
La terraza es increíble!
El personal muy amable y atento.
La carta ofrece una amplia variedad de platos con ingredientes frescos y de alta calidad a un buen precio.
Nunca nos decepciona.
Alison De Brito Medina
+5
Paramos a cenar ya que estabamos de viaje. Cenamos de lujo y a reventar con 3 platos para compartirlos entre 3. La atención al cliente espectacular gracias al camarero. Pena que no pudimos comer entero el cachopo, pero estaba ESPECTACULAR. Sin duda que volveremos ! 😊
Auténtico entorno asturiano donde poder disfrutar una comida tipicamente asturiana basada tanto en una buena carne como en sus famosas jornadas del atún, merluza, etc. Muy bueno el arroz caldoso también. Suelo ir varias veces al año y siempre genial.
Bora Estivariz Martinez
+5
Buen sitio pa comer al aire libre en la terraza debajo del horreo
Cristina Beltrán Cortés
+5
Menú buenísimo. Calidad y cantidad imbatible acompañada por un precio inmejorable. El arroz caldoso con marisco estaba buenísimo. Única pega es que no me comí las gambas por no pelarlas porque a veces estas en cierta compañía que no quieres ensuciarte las manos. La carrillera de ternera al Pedro Ximenez era mantequilla, exquisito. Muy buena atención y muy acogedor el patio interior. Te encuentras debajo de un hórreo restaurado precioso. Volveremos.
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