Restaurante Marisqueria Galicia

Era mi primera visita al restaurante, la impresión inicial es la de entrar en un lugar sagrado para los privilegiados que conocen el sitio ¿Estoy en un santuario marisquil? No aparenta nada, en cuanto entras…todo parece un atrezo de un bar “demasiado cuidado”, ya puedes desconfiar!!!!! Un servicio discreto y super-profesional te deposita en una de las mesas (límpias, preparadas, todo en su sitio) allí te das cuenta que todos los comensales que te rodean son “los que saben comer marisco en Castellón”. Una amplia carta de “bichos”, también chuletas y cositas fuera de carta. De repente, ves volar percebes, bogavantes, gambita Huelva, delicias y mas delicias, (pecera con bichotes cantábricos ahí nadando), te están esperando. Carta de vinos….no tan extensa, pero, no faltaba ni uno de los buenos. Pedí un histórico Fefiñanes que hacía años que no probaba. Yo estaba de viaje, pero JURO que volveré. Un 10 en todo, no me lo esperaba.