Lizarran

Hemos cenado en nochevieja, gran error. Abierto al público como un día cualquiera, con lo cual hemos pagado menú de nochevieja y la atención no ha sido nada especial, como cualquier otro cliente que estaba en el local. La cena simple y la bebida contada, botella de vino y botella de cava para cuatro. Así que no volveremos y no lo recomendaría.

El jueves en la tarde visité el local y para mí sorpresa ya no me atendieron los mismos de siempre sino una chica que no tenía ni experiencia,seca, parece que estaba en una obra de teatro con tanto maquillaje que llevaba,cuando vi la vitrina los pinchos daban mucha pena. El viernes en la tarde más de lo mismo todo es congelado hasta las patatas de los huevos rotos que antes eran naturales,el salón a tope de moscas,el baño sucio,la camarera a su bola,lo único que se salva es el sabor de la comida que al menos lo mantienen pero la presentación se ve que no la hase un profesional. En resumen me lo pensaria otra vez antes de regresar a este sitio y la verdad es una pena, lo que era hase dos semanas y lo que es ahora

Servicio lento de narices para tener la sala casi vacía de comensales. Encima cuando llegas, te explican como funciona el servicio pero no cuanto vale cada pincho. Y para que me saquen en cada montadito el pan duro y que la mezcla brille por su ausencia, no vuelvo. Ah! Y por no hablar del camarero: esa gente que intenta ser graciosa, pero como ve que no ha tenido éxito la broma... entonces te trato de usted! JAJAJA. Y EUROS CADA MONTADITO, estamos locos o que? VERGÜENZA