Creperia Bretona Le Triskel

Sitio con mucho encanto, gran decoración y el trato del camarero fue excelente. En todo momento con una sonrisa y preocupándose del cliente. Respecto a la comida, excelente. Un restaurante diferente con galettes (crepes) saladas y dulces. Era la primera que veníamos y nos encantó. Pedimos un entrante con queso brie y salmon, y luego una galette cada uno: La triskel y la de Roquefort. Recomendables, repetiremos seguro!

Comida deliciosa como antaño en su anterior localización. Se respira un ambiente que transporta a la Bretaña francesa gracias tanto a sus detalles en la cubertería como en la comida. Las dos galettes deliciosas y los postres para dejarse recomendar. Ah! Para los ovolacteovegetarianos una estupenda opción. 😁 Y fuimos con mi hija de 13 meses y sin ningún problema 😉.

Fuimos "de rebote" después de descartar otras opciones que ya estaban reservadas, y fue todo un acierto. Pedimos unos mejillones a la crema (deliciosos) y una fondue de queso como entrantes, y de principal unos "galettes" muy buenos. Los postres tenían muy buena pinta, pero ya no podíamos más. En total, incluidos refrescos y café (los refrescos te los servían de los de 350 ml), salimos por 86 euros para 4 personas. Resaltar que tuvieron el excelente detalle de no cobrarnos la comida del bebé que nos acompañaba (una tortilla y un poco de calabacín asado). En otros lugares nos han llegado a cobrar hasta 7 euros por algo semejante. El servicio muy atento, el local muy tranquilo y limpio. Totalmente recomendable y si volvemos por la zona, ya tenemos un lugar de referencia donde comer.