Restaurante Las Botas

Las Botas, ese clásico restaurante en Castelldefels, es un verdadero tesoro culinario que ha perdurado a través del tiempo. Este lugar atemporal ofrece una experiencia gastronómica auténtica y reconfortante que te transporta a una época pasada. Lo primero que destaca en Las Botas es su ambiente acogedor y tradicional. El restaurante irradia un encanto rústico con sus techos con vigas de madera y mesas de mantel a cuadros. Es el lugar perfecto para compartir una comida en familia o una velada romántica. Pero lo que realmente hace que Las Botas sea un lugar especial es su cocina. La carta ofrece una selección de platos clásicos, desde mariscos frescos hasta deliciosas carnes a la brasa. Los amantes de la paella estarán encantados con la variedad y calidad que se ofrece aquí. El servicio es excepcional, con un personal amable y atento que te hace sentir como en casa. Además, la extensa carta de vinos complementa a la perfección la experiencia gastronómica. En resumen, Las Botas en Castelldefels es un restaurante de toda la vida que merece la pena visitar. Te transporta a un mundo de sabores tradicionales y auténticos en un ambiente encantador. Si buscas una experiencia culinaria genuina, no te decepcionará.

Titulare la reseña como ENTRAÑABLE. Lugar acogedor si hablamos del comedor pequeño que es donde cenamos (tienen otro comedor grandísimo) Lo que esperas cuando compartes tiempo y dinero en restauración es que la relación calidad/precio/servicio sea satisfactoria y este restaurante lo ha conseguido. Si bien es cierto que la calidad y buena utilización del producto nos pareció más que correcta, lo que más nos ánimo a volver es el servicio. Muchas gracias por su profesionalidad y por hacernos pasar tan buen rato. Ahhhhh y gracias por realizar mi deseo en forma de carajillo cremat. Cuando la dueña está a pie de servicio, el resto la sigue.

Muy bueno. El servicio excelente, el ambiente espectacular y la comida muy buena. Hemos hecho pica-pica y luego plato individual para cada uno. Los caracoles a la llauna valen mucho la pena y las tallarinas también. Destacaría en especial el arroz negro, de los mejores que he probado. El rodaballo también muy sabroso (se me ha olvidado la foto). En definitiva, todo muy bien. Ya he ido unas cuantas veces y nunca defrauda.

4 años viviendo en Playafels y aun no habíamos venido a Las Botas pq las expectativas son muy peligrosas 😜 Pero hoy hemos ido y han estado más q a la altura!Ambiente increible, sitio precioso, camareros super atentos y comida de menú espectacular!no hace falta ni desayunar cnd vayais pq las cantidades son + q generosas. Volveremos seguro

Todo está muy bien en este restaurante, es amplio, cómodo, con una decoración elegante. Tiene distintos ambientes y un lugar exterior. La comida es deliciosa, las raciones están bien ajustadas. La atención del personal es impecable, hay muchos camareros y atienden rápido y con mucha amabilidad. El precio es algo superior a otros lugares pero vale la pena venir a Las Botas y sentirse como en un restaurante excelente.

Lugar con muy buen gusto, tanto en decoración como en todo, el personal muy atento y agradable, comida de gran calidad , estupendo calidad precio, los detalles exquisito, lugar super recomendable, me sorprendió muy gratamente los caracoles, por poner una pequeña pega nos nos gustó mucho demasiado anis en la leche frita, pero la torrija de muerte, volveremos seguro.

Un lunes, asados 🥵, primera ola de calor y de vacaciones. Primero fuimos a coger alguna cosa en Decathlon y al salir decidimos no comer en casa. Primero propuse otro restaurante y mientras nos dirigíamos hacia allí caí en la cuenta que estábamos cerca de Las Botas. Hacia mucho tiempo que no íbamos. Llamé por teléfono y reservé mesa. Dejamos el coche al fresquito en un pàrquing interior. El local está precioso y la temperatura fantástica. Nos atendieron rápido y bien. Hicimos un menú. Dejo foto del ticket y de los platos. Baños impecables, limpieza perfecta, muy bien en todo. Para ir más amenudo, sin dudarlo.

Estaba todo buenísimo!! Nos ha encantado sobretodo el trato de los camareros que estuvieron atentos en todo momento y con una sonrisa en la cara, quiero destacar el excelente servicio de Giovanni que nos ha tratado fenomenal. Estaba todo riquísimo como las Croquetas de Jabugo. Lo único así por decir poco negativo es la paella que estaba un pelín seca no había nada de caldo pero estaba muy buena. Los mojitos también, no recuerdo el nombre del que nos lo hizo creo que era David, estaban riquísimos y el sitio es espectacular, namas entrar dijimos WOW. Sin duda volveré !!!