Flote Pinchos

Restaurante ubicado en el casco urbano de Castellón, zona azul para aparcar y muy próximo al parking subterráneo de la avenida Rey don Jaime. Casita de tres plantas reformada. Nada más entrar hay una pequeña barra muy cuca junto a ella las escaleras que suben a un comedor (ideal para comidas mas reservadas) y el baño. En la planta baja al fondo la cocina y el comedor principal chiquitito pero muy acogedor. El trato muy bueno y los platos que probamos exquisitos todos de muy buen sabor. Aunque no puede disfrutar de vermut blanco pues solo tiene rojo, volveremos a probar más pinchos. Recomendable si estás por el centro de Castellón y buscas algo diferente.

Buen sitio de tapas con una combinación entre lo simple de los pinchos y los diferentes ingredientes que ofrecen, precio asequible pero sin excesivas cantidades. Lo que más nos gustó fue el taco de pollo crujiente. Las croquetas de pulpo también fueron un acierto. Después no volveríamos a pedir el bao de escalivada y guacamole. En general, buen lugar para salir un poco de la rutina de los restaurantes de siempre.

Encargamos el menú de nochevieja para cenar en casa. La cantidad era más que suficiente para una cena. En general, nos gustó todo y volveremos para probar la carta. Por partes: - Costillas: fue lo mejor, la carne muy tierna y el puré muy bueno. - Gambas: con mucho sabor y el rebozado crujiente 🤩 - Pulpo: con una salsa muy destacable, la pena es que el pulpo estaba un poco duro. - Tataki de vaca: 👍👍 - Pato: fue lo que menos gustó en general, pero nos lo terminamos. Puntos del servicios muy positivos y muy destacables: - El menú venía con una hoja explicativa de cómo calentar cada uno de los platos. ¡Me pareció un detallazo! - Había un horario amplio de recogida (18.00-20.00h) y a la hora que acordamos ir, el pedido estaba preparado. - La cena take away es una buenísima solución a la pandemia de estos momentos. Se puede disfrutar de tu restaurante favorito en casa sin necesidad de entrar en contacto con gente. Sin duda animo a Flote a entregar más pedidos a domicilio ya que la calidad del servicio y la comida es muy buena 😃

Venimos a @flotepinchos para probar el nuevo concepto de cocina y carta, a base de pinchos. La verdad es que estaba todo muy bueno. Vamos por partes: 1 tacos de pollo crujiente (muy bien, el rebozado del pollo, genial, le da un toque especial) 2 pan de cristal con rabo de toro (excelente y meloso) 3 mollete de carrillera con reducción de vino tinto (delicioso, y muy tierno) 4 cazuelita de pato Pekín (no estaba en carta, nos la ofrecieron y estaba buena) 5 pan bao de costilla teriyaki (bueno también) 6 tarta de queso (buenísima, una de las mejores que he probado últimamente) 7 brownie de chocolate (bueno, pero he probado de mejores) En fin, hemos disfrutado de la cena. Y bien atendidos por el personal. Volveremos a probar más tapas y pinchos.

Hemos probado un menú de 11 platos de degustación con productos de primera calidad. Las camareras muy atentas, cada vez que traen un plato a la mesa te explican lo que es. Un restaurante para ir en una ocasión especial. No tienes que ser delicado y tienes que estar dispuesto a probar todo tipo de productos/sabores, ya que no puedes elegir que comer. Calidad- precio correcto. Un año después volvemos para comprobar qué tal después del cambio de concepto. Ahora ofrecen pinchos y tapas. De entrantes probamos los huevos rotos con foie, queso de cabra y cebolla caramelizada. Muy buen contraste entre salado y dulce. De pinchos pedimos: *Tostada de pulpo y allioli *Mollete de carrillera con reducción al vino tinto *Pan de cristal rabo de toro *Pan bao de calamar. Exceptuando el pan bao que para mi gusto estaba el pan un poco "chicle" el resto muy buenos. El postre pedimos torrija con helado de horchata. Súper bueno! La calidad de los pinchos es buena y el precio muy bien.

Al restaurante Flote le ha sentado muy bien el cambio de concepto. Actualmente ofrecen tapas con bastante buena calidad y a un precio justo, perfecto para venir y probar mucho y variado, unos 2,70 cada tapa. El servicio muy bueno, la camarera amable y explicándolo bien, y todas las tapas que probamos con muy buena nota. Quizá lo peor fue el postre, la torrija de donut donde el donut se notaba que era producto congelado, pero todo lo demás de notable. Seguro que volvemos.

Yo fui a este restaurante por tener una experiencia distinta, tengo que decir que los platos me han gustado todos, pero hay que ir con la mente abierta y probarlo todo, ya que es un menú degustación y no puedes cambiar nada. El personal muy amable y atento. Hay que saber que son 3 horas de comida, si tienes prisa no es un buen lugar y el precio es un poco caro , el menú son 40€ más la bebida y el pan extra, aún así la experiencia para mi fue buena y no sales con hambre, aunque al principio lo parece