Opiniones Restaurante Parador De Cardona - Cardona

Lugar espectacular. La habitación preciosa y cómoda como todo el hotel. Los de recepción muy profesionales y simpáticos. El único problema los horarios del restaurante y la cafetería. Ya que está lejos para bajar al pueblo no entiendo que no puedes tomar ni un café hasta que abran el restaurante a las 8 de la mañana así que mejor no tener que despertarte antes. La cafetería no abre hasta las 11:30 y no sirve nada para comer o picar (ni un plato frío de quesos) hasta que abra la cocina del restaurante a las 13:30. Una pena. Por lo demás fenomenal.

Una experiencia en pareja romántica, en un edificio histórico (siglo IX) imponente y de bellas vistas, con una gran cocina y servicio en restaurante. Sin duda, yo recomendaría no irse del Parador sin probar sus platos. Las habitaciones son espaciosas, con un aseo también grande. Buena limpieza.

Experiencia inolvidable. Lugar majestuoso. Me sentí como un rey en esta fortaleza. La habitación me trajo recuerdos de mis abuelos ya que la cama estaba muy subida. Hay sauna y si la reservas la tendrás para ti solo durante una hora. Hay espacio exterior donde te puedes tomar una copa observando el paisaje. Personal profesional y encantador. 10/10!

Todo un lujo. El poder estar literalmente dentro de un castillo con mucha historia hace de este parador un lugar para querer volver. La atención del personal, tanto del hotel como del restaurante, es de primer nivel. Un 4 estrellas muy merecido. Recomiendo no sólo ir, sino volver.

Relax y desconexión en el Parador de Cardona, un castillo con mucha historia. Hemos estado con toda la paz y tranquilidad del mundo. El personal, a sido maravilloso y amable, en todas las estancias, des de la recepción, camareros, barmans, chicas de la limpieza y todo el personal que llevan adelante esta magnífica estancia. Las habitaciones correctas, nada en negativo. Estuvimos cómodos, y la limpieza es muy buena. La comida de 10. Cenamos agustiiiiiisimo dos noches y los desayunos han sido de auténticos reyes. Recomendamos mucho este lugar, pos su historia, comodidad y hacernos sentir como en casa.

Buena atención como en todos los Paradores, pero este tiene un encanto especial. La ubicación, las vistas, las habitaciones, todo es encantador. Los pasillos son un poco laberínticos, pero eso le da otro toque especial. Sin duda es uno de los paradores recomendables

Para mi uno de los hoteles más auténticos donde te puedes trasladar a otra época y puedes recrear en tu mente escenarios de película. Personal amable, nuestra habitación era algo pequeña y todavía se notaba más con la cuna ya que viajamos con nuestro bebé de menos de 1 año. El hotel en general una pasada, desde sus murallas medievales hasta el castillo en lo alto de la colina, toda una fortificación, es muy autentico. El restaurante se encuentra en la antigua morgue del castillo, muy chulo, pero el menú que ofrecen para mi gusto no se encuentra a la altura del sitio.

FIN DE SEMANA PERFECTO!! No puedo entender las reseñas negativas. Estuvimos el fin de semana para celebrar "con efecto sorpresa" el cumpleaños de mi marido. Fué tal la complicidad de todos los trabajadores ( recepción, camarero) qué salió de 10. Muchas gracias por hacerlo tan fácil. El Parador y entorno espectaculares.

Hemos estado un par de días, íbamos con grandes expectativas y se cumplieron, un sitio mágico y maravilloso. Un trato proximo y muy buen servicio. La cama espectacular😉… Esperamos poder volver!

Como amigo de Paradores, toda una experiencia el haberme hospedado tres días en el castillo en régimen de media pensión (sobre el desayuno y la cena, la opinión está en la reseña del restaurante), hemos venido en familia 5 personas, hospedando en 2 habitaciones en la planta 6a. Hemos disfrutado los 3 días que hemos pasado en el Parador, tanto de la zona del hospedaje, como la zona del castillo. El personal tanto de recepción, restaurante, cafetería y servicio, han sido atentos, profesionales y superamables, incluso facilitándonos alguna información de la localidad. Habitaciones confortables con aire acondicionado en la fecha que hemos ido han sido de agradecer, cuarto de baño completo, minibar, TV, etc, con 2 ventanas. La oficina de información y turismo se encuentra en la entrada del castillo. Hay visitas guiadas al castillo, pero también es posible la visita por libre. La zona que corresponde a los accesos de las habitaciones o los pequeños salones que dispone, solamente tienen acceso los hospedados. En general los días que hemos pasado en el Parador han sido estupendos. Sobre el castillo y su contenido, tengo hecha reseña aparte

Uno de los paradores más espectaculares que he visto, el personal muy atento y agradable, lástima que la limpieza de la habitación no sea la adecuada (suelos y bañera con pelos sin recoger, wc sin limpiar).

El parador es maravilloso, me encanta tiene una historia maravillosa pero hay mucha gente x el parador por que hay muchas visitas guiadas . La gente se cuela en el parador donde están las zonas de habitaciones.

Simplemente maravilloso. Fue una escapada de un solo día. Desde que entramos en el parador la atención de las recepcionistas fue estupenda, fueron muy atentas, amables y simpáticas; hubo un pequeño problema con nuestra reserva ( ya que la habíamos hecho con pocas horas de antelación) y lo resolvieron de forma rápida y efectiva. El chico de cafetería Xavi, muy amable y simpático nos explicó muy bien cómo bajar a Cardona andando desde el parador y no tuvimos ningún problema a la hora de encontrar el camino. Gracias Xavi!!! El restaurante muy bien, los camareros y camareras siempre atentos y dispuestos a ayudar a elegir los platos de la carta, todo lo que comimos estaba riquísimo. Una experiencia maravillosa que queremos volver a repetir.

El Parador Nacional de Cardona se encuentra en el castillo de Cardona que es una de las fortificaciones más importantes de Cataluña. Documentado en el plena época carolina, s. VIII, como fortín frente a las líneas musulmanas, se le concede carta de poblamiento en los siglos IX y X, ya como vizcondado de Cardona, dependiente del condado de Barcelona. Los Cardona, dueños de las minas de sal, se convierten en una de las familias nobles más ricas e importantes de Cataluña. La colegiata de San Vicente constituye una de las obras más importantes del románico catalán. Tras distintos avatares y distintos usos, incluido el de prisión, en la época franquicia se recupera, reconstruye y rehabilita. Pasando a formar parte se la Red de Paradores en 1975 siendo inaugurado en 1976. Su cafetería, junto a la torre de la doncella, permite disfrutar de unas vistas espectaculares a todo el valle.del Cardoner. Ya en su restaurante, un servicio excepcional, unos platos espectaculares y un precio correcto. Elegimos el menú degustación de la minyona. Tras un entrante de mousse de remolacha con anchoa y frambuesa, una escalibada confitada con rulos de ibérico, croquetas caseras, y tabla de quesos de la zona, de primero. El segundo, y plato fuerte, consistió en una ternera blanca de la zona, con guarnición de guisantes en sus vainas y patatas. Maridamos con un tinto de proximidad. Y de postre...un carajillo espumado de Baileys sobre una base de flan de pannacotta. Excelente comida que no pudimos acabar y que, amablemente, nos colocaron en tuppers para llevar a casa. Como alojamiento...hay que intentar hospedarse en la habitacion 712. Se dice que el espíritu de la minyona/doncella Adalés se enamoro del hijo de un caudillo moro, Abdalá, y enterado el cristiano del amor de su hija la encerró en la Torre hasta que falleció. Su espíritu nunca pudo marchar y se quedó aferrado al castillo, manifestándose en la habitación 712, por ser la que está bajo la Torre. Huéspedes, que non conocían la historia, se han quejado de ruidos, gritos, muebles que se mueven, maletas que se juntan en una esquina... La verdad es que con solo acercarse a la puerta se pone la piel de gallina. El servicio del Parador tiene dispuesto que esa habitación la hagan dos personas siempre, para evitar problemas.

Solo decir que estuve dos boches en el Parador y decir que una experiencia excelente en todos los sentidos. Las habitaciones, la comodidad de las camas el trato recibido por parte de todos los miembros del Hotel, el restaurante, el desayuno, una maravilla. Destacar el trato de Noemi y Monica de Recepción. Súper profesionales, súper atentas, siempre con una sonrisa, un 10 para ellas.