muy buena calidad y un inmejorable ambiente un 10 para el personal se lo recomiendo a todos
La comida supercasera.Ensalada de tomates con sabor de verdad.los escalopines al cabrales riquísimos.El tronco de atún exquisito.El requesón casero con mermelada de higos y el arroz con leche con azúcar quemado...todo delicioso.
Las camareras rápidas,y muy amables,te aconsejan bien sobre las cantidades.
La verdad que entramos en este restaurante,pq el del río estaba lleno.Pero me pareció todo buenisimoo
Interesante lugar de visita para los vecinos y turistas de Cangas del Narcea. Es in santiario en lo alto de la montaña como tantísimos otros que hay desperdigados en la peninsula. Eso si, es el entorno, como practicamente en todo Asturias es de underroche total de naturaleza y por lo tanto muy bonito! Yo lo visite con unos amigos haciendo una de las muchas (8 creo) subidas en bicicleta posibles, y la verdad es que mereció la pena el esfuerzo, pero si, esfuerzo de verdad!! Tiene inos cuantos kms de importantes desniveles que pondran a prueba tus fuerzas y habilidad sobre las 2 ruedas. No lo dejes pasar!
Restaurante muy peculiar, junto al santuario del Acebo. Comida tradicional, muy rica y a buen precio. Totalmente recomendable
Francisco Javier Chamorro Manceñido
+5
Buen sitio para la familia
Muy bien comida muy rica.
El único pero es que no tenían pan sin gluten
Esta venta nos ha encantado. Lo mejor: sus camareras súper atentas y amables. Las vistas son fantásticas y el entorno impresionante.
Subimos en taxi para poder bajar andando hasta Cangas, paseo muy recomendable.
En cuanto a lo que pedimos, encargamos 3 fabadas y 2 potajes que luego reducimos porque queríamos probar también el cachopo. Todo buenísimo. Especialmente la morcilla. Las cantidades generosas. Y los postres espectaculares: pedimos tarta de queso, que lo ponían en un vasito, y estaba riquísima, un dulce de donuts que nos sorprendió por los sabores y un arroz con leche, muy bueno también. Todo esto con varias botellas de sidra Trabanco, que nos conquistó.
Súper recomendable este plan
Lugar de culto religioso, dedicado a la virgen del Acebo. Situado en lo alto de una montaña, desde la cual se disfrutan de unas vistas maravillosas.
Muy buena experiencia. Teníamos reserva. Atendidos rápido y bien. La comida, espectacular, de entrada unos calamares frescos para compartir, después tanto carne, cachopinos de solomillo, como pescado, bacalao a la brasa, todo, muy muy rico. También nos sorprendieron con una entradita de queso fresco con mermelada de pimiento que estaba deliciosa. Vino del lugar, un blanco de la bodega Monasterio de Corias, muy muy del gusto. Salimos encantados.
El restaurante está en un enclave muy bonito, grandes vistas de los valles asturianos, sobre todo del valle donde está ubicado Cangas del Narcea. Es mejor si es posible reservar con tiempo o ir cuando no haya mucha gente, porque si no puede hacerse larga la espera hasta poder comer. Eso sí, el género es de la zona y está muy rico, sobresale la carne de chuletón y los tomates de la zona. Un buen lugar donde parar y comer si tienes tiempo o has reservado.
Fantástica comida en la terraza con todo el paisaje nevado. No teníamos reserva ni teníamos planeado comer aquí, pero con el día y lo cómodos que estábamos ni lo pensamos. Por 15€ un plato generoso de pote y un plato de matanza casera espectacular. Para repetir.
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