Kamado Asian Food Burgos

Hemos probado otros restaurantes Kamado y teníamos opiniones dispares. Este situado en la misma plaza de la catedral. Servicio bastante malo en atención y rapidez. Los platos repetimos algunos que ya habiamos probado y nos sorprendieron nuevos como el K-Nelón Chian Mai, el mejor sin duda. El Padthai algo soso. Podríamos repetir

El local es bonito y la comida muy buena. Los platos que pedimos fueron k-nelon, Udon Style, Pork ribs y Tian Pan, todos estaban genial. Nos atendió Aman que fue muy amable y nos recomendó un menú al ser la primera vez, totalmente acertado. Por poner algo negativo la comida tardó bastante rato en salir, pero en general muy positivo.

Fuimos en grupo, el ambiente y la comida hacen una buena mezcla. La calidad de los ingredientes y comida es buena. Sales relleno eso desde luego pero, desde mi punto de vista como en cualquier asiático y no con unos precios tan altos (aunque entiendo que pagas la presentación y un poco el postureo). Mis favs: Thai roll y udon style. El pato estaba bastante seco aunque puedo entender que fuera algo puntual pero, no lo volvería a pedir.

Restaurante tematizado. Cada plato venia con figuras curiosas y divertidas. Pedimos unas croquetas de pulpo, un bao de cangrejo, unos tacos de pato y unos canelones con jengibre. Volvería a pedir cada plato a excepción de las croquetas donde el pulpo estaba algo duro. Lo mejor sin duda los tacos, con un aroma a brasa increible. De postre mochis de yuzu y litchi. Tienen una carta de alérgenos excepcional. Volveremos.

Empecemos diciendo que el sitio es súper bonito, tienes para escoger donde prefieres sentarte siempre y cuando lo hagas por medio de reserva y así disfrutas de la experiencia a tu gusto. Cualquier zona en la que quieras sentarte te garantizo que será increíble. La atención por parte de los camareros (todos en general) es muy buena, te explican plato por plato, te reciben con un entrante y una flor mágica que sin duda debes probar. Ahora bien, la comida que es a lo que fui estaba 100000/10!! Súper rico todo, la presentación de los platos perfecta, aún no me quitó el buen sabor de la boca! Estuvo delicioso, repetiré sin duda.

Un local fantástico y muy bien localizado, en el centro de la ciudad frente a la catedral de Burgos. Puede que sea un poco más caro que la media, pero lo compensa por su calidad en la oferta tan variada de platos y la espectacular presentación sobre la mesa. El camarero, Amán, como siempre un encanto, con una habilidad fantástica para tratar al cliente. Es la segunda vez que he ido y me ha encantado.