Cuchillo De Palo

Francamente mejorable. Normativa Cv19 bien contemplada. Solomillo de ternera con foie muy rico. Y el coulant de Chocolate también muy rico. El resto de los platos a medias. El vino si pedimos un Ribera de Duero, nos pusieron un vino de Castilla y León. Muy poético en su etiqueta pero sin mucho interés en su sabor. Atendidos con poca organización en el servicio. Quizás justificable por los problemas que genero el covid a la hostelería. En líneas generales bien pero...

La verdad que es una pena no poder disfrutar de la comida en el interior del local (restricciones pandemicas ajustadas) porque la verdad que me pareció precioso. En cuanto a la comida, fueron tapas. Alcachofas con salsa romescu, pan bao con pollo, y tocino. La verdad que estaba todo muy rico. De postre tarta de queso " de la abuela" , que vale su precio. Cuando regrese a Burgos seguro repito.

Comida: Comimos el menú de 21,90 euros con torreznos, morcilla, lingote de lechazo y flan de queso. Tiene incluido el agua km 0. No están incluidos los refrescos, etc. Los torreznos es un poco sacrilegio con picos, pero bueno. Métele unos trozos de pan de hogaza y mejoran. La morcilla estaba buena, como no puede ser de otra manera y el lingote de lechazo para mi gusto un poco salado, pero también muy bueno. Flan de queso de postre muy rico también. Las cantidades no son excesivas para alguien que coma mucho pero está bien. Servicio: Excelente. Muy amables COVID: Gel en la entrada. Limpian bien las mesas, pero se echa en falta que limpien las sillas. Algo que no hace casi nadie pero que es necesario. Todos los camareros llevan mascarilla correctamente

Se equivocaron al coger la reserva y no teníamos mesa, pero pudimos cenar en la terraza. A pesar del frío, cuatro de enero, gracias a los calefactores cenamos a gusto. A destacar el esfuerzo del responsable por solucionar el error. Había otra mesa de seis, como la nuestra, con el mismo problema y tras unos minutos de caos nos invitó a una consumición mientras montaban las mesas en la terraza. Al final una cena que apuntaba a desastre terminó de manera más que aceptable.