Gaona Jardín

De lo mejor de nuestro viaje a Burgos. El local muy bonito, la decoración es como de un bosque encantado. Las tapas muy buenas y variadas. La atención muy buena, el personal muy atento. Lo mejor fue sin dudas la tarta de queso, yo soy muy fanática y es sin dudas la mejor que he probado. Está súper cremosa y no muy dulce, así que te puedes comer todo lo que quieras. Es un imprescindible.

Hemos probado el pincho de morcilla de Rioseras, un pincho de morro con chimichurri, una ración de bravas Gaona, una ración de croquetas de cecina, un revuelto de morcilla, tarta de queso, una ración de patatas revolconas con torreznos y piparras y unas costillejas con mojo picón. ¡Estaba todo delicioso! Mención especial para su tarta de queso porque estaba espectacular, la mejor que he probado hasta la fecha ❤️ Estupenda relación calidad-precio, grandes raciones y un estupendo trato.

Nos atendieron cuando el restaurante estaba lleno. La verdad que no tardaron mucho en servir. Si que tardaron un poco más en atendernos para pedir la comida. La comida está bien, nada espectacular. Huevos rotos con carrilleras (muy abundante), zamburiñas (8 unidades, estaban bien pero nada espectacular) y ensalada de caballa, dos cañas un agua y la tarta de queso (1), la joya de la corona. Todo 56€. La ensalada no la pediría de nuevo. La cebolla que anuncian como caramelizada es de bote. Lleva 4 trozos de caballa y la salsa negra y dulce

Una verdadera delicia, fuera de los restaurantes de la zona turística. Las tapas y las raciones estaban de muerte, y se notaba que había muchas ganas y empeño en los platos servidos. La tarta de queso estaba realmente buena, por lo que fue una sorpresa. Además la decoración es increíble. Y a tan solo 5 minutos de la zona principal de la Catedral, merece la pena andar un poquito por estos sitios tan especiales.

Hemos ido a cenar a este lugar porque he visto buena puntuación en el y la verdad que no ha defraudado. Lo primero de todo hemos cogido el postre para que no se acabase. Jajajaajajja Tarta de queso que estaba espectacular y muy suave. Hemos pedido también unos huevos rotos con chistorra y morcilla que estaban muy buenos y además la ensalada de canónigos con caballa y cebolla caramelizada. Todo exquisito. El servicio es bueno pero había tanta gente que estaba esperando para cenar que los camareros se despistaban a veces pero lo entiendo y no pasa nada. Para volver seguro.