Rimbombin

Hemos quedado encantados con este hotel. Las habitaciones son muy cómodas y están muy limpias y nuevas. La ubicación es inmejorable pues está a pocos metros de la catedral. Y el chico de recepción es encantador y nos asesoró de maravilla. Además abajo cuenta con un restaurante donde se come muy bien. Cada vez que visitemos Burgos volveremos aquí sin duda

Estuvimos en el restaurante, no en el hostal. El trato exquisito, unas empleadas majísimas y atentas. Los pintxos increíbles, pedimos el huevo con pisto, el de morcilla, las hamburguesas y el de cerdo con queso brie y cebolla caramelizada. Nos quedamos con las ganas de probar su famosa tortilla porque tenía una pinta estupenda pero no podíamos más.

Ubicado en un lugar céntrico de Burgos. Ambiente tranquilo, los precios asequibles, pero la calidad de la tortilla quizá era lo que más dejaba que desear (aunque en la entrada se anunciaba que había sido premiada como la mejor tortilla de la ciudad en 2015... uno se explica por qué no han revalidado su título desde entonces). La cecina muy bien.

Pasamos por allí varias veces y nos llamó la atención que todas las mesas estuvieran ocupadas e incluso bastante gente esperando.... Decidimos esperar y valió la pena. En 15 minutos estábamos sentados y atendidos. Calidad-precio excelente con variedad de platos. Ensaladas, guisos, bocadillos, tablas.... Destacar, el plato de sepia!!! Muy bueno. El servicio rápido. Camareros agradables y correctos. Ubicación inmejorable con una amplia terraza. A 1 minutos de la catedral en plena zona de tapeo. Parada obligatoria!!!!!

Hostal con encanto más céntrico imposible. La habitación es moderna, funcional y con aire acondicionado. Estuvimos súper cómodos y cerca de todo. También comimos en el bar y la verdad que comimos bastante bien a buen precio, se agradece comer de raciones para variar respecto de las tapas que tanto se llevan en Burgos. Muy recomendable!

Fuimos a comer por recomendación y nos gustó mucho. Atención muy buena. Estuvimos en el salón interior, pequeño pero agradable, no había casi nadie. Comimos la tortilla de patata, muy rica aunque para nuestro gusto un poco hecha y el revuelto de huevos con morcilla delicioso. Todo llego muy rápido y recién hecho. Repetiríamos