El Restaurante Cantoada del pueblo de Bossòts. Es exquisito para comer con la familia. Yo he comido varias veces y siempre bien. El servicio fabuloso, con un buen ambiente cálido en los meses de invierno, e incluso para cenar todo el año y una excelente atención del personal de hostelería.
Terraza agradable. Camarero muy joven, educado, servicial y se esfuerza mucho. Olla aranesa muy buena!!
Íbamos mi pareja y yo de puente y nos alojamos en el pueblo, no conocíamos nada, recién llegados de viaje y dando una vuelta por el pueblo vimos este bar restaurante y debo decir que desde el primer momento nos atendieron espectacularmente bien, el camarero joven pero educado, y se sabe desenvolverse bien, luego pedimos platos combinados y tanto las raciones como la cantidad nos sorprendió gratamente por un precio dentro de lo normal, y la cantidad que ponen en pocos sitios lo hacen, nos fuimos encantados y tal fue así que tanto al día siguiente volvimos para comer y la última noche fuimos a cenar tb.
Terminamos este viaje habiendo conocido un sitio donde comer genial al que volveremos y por supuesto GRACIAS a las personas que lo llevan por su atención y buen trato , no cambiéis.
Restaurante con salón interior y zona de terraza.
Comida digamos correcta, tomamos solomillo de cerdo con champiñones (14,80€) y timbal de verduras (9,80€)
Buena atención y servicio.
Me ha gustado mucho este sitio, las hamburguesas y la olla aranesa estaban increíbles, y el personal muy amable.
Era muy tarde y no han tenido ningún tipo de problema en atendernos, dejo unas fotos de todo para que quien quiera pueda ver las delicias que nos han servido.
Comimos unos raviolis que no eran tales y salimos ganando: exquisitos. Un bacalao simplemente excepcional y un postre a la altura de como nos trataron: sobresaliente.
El trato y amabilidad del personal fue muy bueno. La comida toda muy rica, con varias opciones para niños y mayores. Comimos olla aranesa, que estaba exquisita. Raciones de croquetas, tortilla, albóndigas... Todo rico. Y la carne muy sabrosa. Muy buena experiencia para repetir.
Tiene amplia terraza, con vistas espléndidas, y mesas también en el interior; la atención inmejorable (una de las veces, nos permitieron cenar, a pesar de llegar justo cuando cerraban cocina); y luego nos recomendaron un sitio donde poder tomar una copa. Nos encantó, tanto para desayunar como para cenar.
Para un café matutino y chocolate caliente. Camarera muy sonriente. Establecimiento limpio, ambiente muy agradable. Yo recomiendo 👍.
Carta variada. Precios razonables teniendo en cuenta la zona. La comida estaba todo buenísimo, desde los platos combinados (súper completos), hasta la olla aranesa. Nos atendió un chico primero que fue súper atento, servicial y encantador, y después una señora que fue muy amable y simpática.
Recomiendo 100%.
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