El dueño no ha podido ser más atento con nosotros, hemos entrado sin saber por dónde empezar a visitar Bilbao y hemos acabado con una guía completa!!! Las tostadas buenísimas, y genial de precio. Vale la pena pararse por su bar🤞🏼
Toda una sorpresa el barrio de Irala, que es maravilloso, e igual de maravillosos y deliciosos los pintxos del Bar Aitana, en el corazón del barrio, y por supuesto el dueño. Ya no se puede ser más encantador!
Un imprescindible en nuestra próxima visita a Bilbao.
Súper recomendado!! Parada obligatoria si vienes a Bilbao! Todos los pintxos riquísimos pero la tortilla era inmejorable. Un trato excepcional y cercano. Lugar agradable y ambiente familiar.
¡¡Volveré!!
Un bar pequeñito pero me ha sorprendido muchísimo para bien. El camarero ha sido muy agradable en todo momento y la tortilla estaba buenísima.
El mejor descubrimiento en nuestra visita a Bilbao. Conocer y disfrutar de un lugar tan acogedor y disfrutar también de la personalidad del alma de Aitana, Fernando su dueño, de las recomendaciones turísticas, de historia y de algún que otro truco de magia que tan amablemente compartió con nosotros
No hay mejor forma de empezar el día!!! La atención del propietario excelente igual q los Pintxos ( Enhorabuena a la cocinera) Fue nuestra primera visita y nos sentimos como si fuéramos del barrio. Volveremos y mientras eso llega podemos vernos por Cisterna o León para que recuerde lo bueno que ha s
Pintxos espectaculares, buen ambiente y la música ni se diga. La atención excepcional, Fernando nos atiendo con el mayor gusto y gran cordialidad.
Volveré cuando pueda y lo recomiendo.
Me encantó el pintxo de Salmón y queso de cabra.
La mejor gilda de Bilbao la prepara Fernando en el Bar Aitana. No sólo tiene buena mano en la cocina, también tiene un trato con las personas poco habitual ya en estos tiempos. Te hace sentir como en casa desde que pisas el local y te contagia con esa energía tan bonita.
Ambientado con buena música,
Bar pequeño de barrio pero con muy buenos pinchos. Estuvimos el primer día en Bilbo y después de varios días, podemos afirmar que no tiene nada que envidiar a cualquiera del casco viejo. Recomendable y además el dueño es muy agradable.
Imprescindible!! Hemos entrado de casualidad a tomar un café y hemos salido encantados. El Pincho de tortilla es espectacular y lo mejor el trato por parte del dueño y demás cliente que estaban allí. Trasmite una energía especial 😊Nos hizo una guía bien completa de Bilbao y San Sebastián.
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