Menú de 28 euros adulto y 16 el de niño. Personalmente el de niño me parece muy caro para lo que entra (un único plato con unos pocos espaguetis, 2 croquetas y dos pechuga o lomo).
En cuanto al menú de adulto, el risotto muy bueno pero bastante escaso de cantidad, mientras que el entrecot estaba bueno. Por último, el tiempo de espera entre platos ha sido muy exagerado (suponemos que por problemas de cocina).
Precio propio de la zona céntrica en la que se encuentra, relación calidad-precio: mejorable
Buena comida, buen ambiente y un servicio maravilloso. La chica que me atendió es muy empática. La verdad es que se está agusto y es comida casera y muy rica. Si vas por Bilbao no pierdas la oportunidad de pasar por este local que tiene comida tradicional y muy buena.
Hemos comido alubias con sus sacramentos (morcilla, panceta y chorizo), de segundo entrecot y falda, acompañado de guindillas y pan. Y para finalizar el postre
Buen sitio para picar algo rápido. Los torreznos ya son clásicos, pero hay otros platos muy recomendables, cómo la cecina de León, que está buenísima.
Un muy punto es que tienen un pan sin gluten muy decente.
La comida esta buena,calidad,menú infantil un poco caro,atención buena aunque algo lenta.pero en general bien.admiten animales
Paramos a comer, el local es muy amplio tiene varias zonas, aconsejamos la tortilla de bacalao. El precio de las bebidas nos pareció excesivo. Del resto muy bien.
Hemos comido de un menú del día de 15'5€, en terraza (sin suplemento). La comida estaba excelente y había bastante variedad de platos (varios primeros y varios segundos). La calidad de los ingredientes se notaba que era alta.
Incluía primero, segundo, bebida, pan y postre.
Trato muy amable.
Volvería y lo recomendaría.
Muy buen sitio para cenar de raciones. Patatas correctas, croquetas correctas (quizá poco abundantes), ensaladilla muy buena y patatas + huevo + morcilla, también muy bien. Postre: brownie, aceptable. Todo medias raciones 👏🏼👏🏼👏🏼
En el centro antiguo de la ciudad, dentro muy cómodo y el personal es muy rápido a la hora de sacar las cosas, atienden en barra pero llevan a la mesa. Los pinchos son muy variados y están muy sabrosos. La cerveza muy buena y bien tirada. Las mesas son espaciosas y da un aire muy rústico al ser todo de madera.
Un ambiente súper agradable en una terracita a la calle peatonal. También tiene comedor. Variedad en tostas y platos para compartir. Nos encantaron las verduras a la parrilla más que ninguna otra cosa. Los calamares fritos también tiene buena fama. Buena calidad precio. Algo caro el refresco, 3 euros.
Buscábamos un sitio sin mucha idea de dónde cenar por Bilbao y caímos en este lugar por casualidad y menudo acierto.
Las chicas muy simpáticas, la comida muy rica y los postres caseros que pedimos (flan de huevo y panacota de chocolate blanco) una maravilla. Todo a buena calidad/precio. Dejo alguna foto de lo que me pedí yo 😋
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