Bar de toda la vida en Deusto, lo han reformado recientemente. Está en la calle de la estatua del tigre, muy conocido en el centro. Las croquetas de jamón son de bocado y están buenísimas, en realidad todo lo que lleve bechamel, porque los tigres de aquí son increíbles. Atención muy buena, el señor
Restaurante de comida casera, bien cocinada, en Deusto. Tienen menú especial de fin de semana 24€ (bebida no incluida). El comedor es pequeño y acogedor, con personal muy profesional. El bar es de los de toda la vida, con una excelente barra de pintxo a y unas rabas que son un clásico de los domingo
Desgustamos el menú de la carta toda la familia un domingo. La atención de los camareros a la altura de los platos degustados. Un placer que sin duda repetiremos.
Siempre muy bueno ,pero tengo que decir que las Rabas que dan ahora no tiene nada que ver cómo n las de antes ,no me han gustado el calamar duro y aceitadas y decir que para lo que cobran ahora ponen en una ración la mitad que antes ,una pena que sitios emblemáticos del barrio ,cambien así su calida
Encargamos una tortilla de patata y variedad de pintxos para llevar. Estaban buenísimos.
He comido unas cuantas veces en familia, trato muy bueno y comida rica! Seguro que repetiremos!
Excelente calidad precio y atencion exquisita, comedor tranquilo y acogedor! Torrijas delux!
Comida de siempre para poder ir de menú entre semana en Deusto. Atención y comida correcta. Recomendable
Un par de cafés acompañados por tarta de manzana y torrija. Disfrutamos un buen momento gozando de estos elementos.
Agradable restaurante de toda la vida con una oferta amplia de buenos platos originales y bien elaborados. El local recién reformado con gusto, muy acogedor. Destacar los txitxikis (deliciosos mejillones con bechamel) y el vino blanco tipo txakoli que solo he encontrado en este local. El servicio es
Una cafetería como las de antes, con servicio impecable y comida muy, muy rica.
Un clásico de Deusto con menú del día de calidad. Entre semana solo abren para comidas por lo que si quieres tomar algo no hay mesas para sentarte, al reservarse todas para las comidas.
La ración de mejillones rellenos muy rica y las gildas de anchoa en vinagre también. El servicio va a mil así que
Comida extraordinaria, como siempre, pero no puede ser que te cobren 2,50 euros por una botella de 0,7 l. de agua del grifo filtrada. Sin duda algo que se debe corregir para conseguir la excelencia, sino hará que muchos clientes no vayan a comer.
He comido varias veces aquí, y siempre producto de cercanía y primera calidad. Hoy el menú ha sido de 10!
Siempre que tenemos una comida familiar vamos a este restaurante.
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