Imprescindible parada en un entorno espectacular. Con las mejores vistas. Una gran terraza, con mucho espacio donde sentarse a disfrutar.
Además, si coincide con una actuación cómo la que tuvimos la suerte de disfrutar, gana mucho, a ritmo de jazz.
Ideal si vas con niños. Impresionante parque justo al lado.
Estábamos paseando cerca del museo Guggenheim cuando nos encontramos esta agradable terraza. Estaban dando un concierto de jazz en directo y nos estuvimos tomando un par de Baileys a muy buen precio. Merece la pena ir allí de noche.
La dueña o encargada, es una impresentable, no te sirve de beber, te "echa" de beber y comer.
Puede ser el sitio más caro de Bilbao y peor atendido. Abusan de que hay mucho extranjero que "casi todo les vale"
Es como un kiosko, un edificio en redondo dentro de un jardín, q sirve de bar, y tiene en este caso, mesas alrededor. Sitio encantador a las puertas del Guggenheim y con algún grupo d jazz en ocasiones. Para tomar un vino, un café etc.
Pues un entorno de fantasía, una maravilla, buena música… pero no entiendo que me cobren dos euros por tan pocas aceitunas. Llamadme simple.
Sitio agradable para tomar algo, aunque bastante caro. Suele contar con música en vivo, al menos por la tarde. No tiene servicio de mesa.
Tidos los pintxos son muy ricos. Me gustó mucho el de anchoa marinada con pisto. Y la sangría vale la pena!!!!
Las sesiones de Jazz son maravillosas!
Excelente cocina, gran variedad de pinchos y aperitivos y muy buen servicio. Todo ello a precios populares.
Muy buenos pinchos buen trato
Las ensaladas a parte de estar buenas son abundantes y con un buen día y en la terraza una maravilla digna de un rey :)
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