Un lugar precioso con una decoración única, pintxos muy ricos, un buen sitio de sobremesa o para tomar café y charlar a gusto. Y los fines de semana muy buen ambiente de copas. No he comido en él. Pero todo el mundo habla bien de sus menús.
Cuando entras en el local te impresiona por la decoración que tiene, sus lámparas, murales, sus arcos, muy árabe, muy bonito.
Nosotros fuimos por la noche ya bastante tarde, en la barra todavía quedaban pintxos, los suficientes para poder hacer una cata. Para terminar quisimos probar quesos típicos de la zona y pedimos una tabla, con tan mala suerte que acaban de cerrar cocina y fueron muy amables y nos la prepararon. Buena calidad/precio.
Como aquí por recomendación de un amigo.
Se come de menú, no se por la noche como funciona.
En el bar hay pinchos morunos auténticos.
El día que comimos yo me pedí un Marmitaco de Calamares que estaba ESPECTACULAR y de segundo un Muslo de Pollo relleno de Jamon y Queso buenísimo.
Además de bien servido, con mi plato habríamos podido comer 2.
El servicio es más bien escaso pero suficiente, te sirven rápido para liberar la mesa cuanto antes para el siguiente, pero no es que el trato sea agradable.
Va muuuucho turista, pero se ve también gente local.
El menú cuesta 19.30€ no es en absoluto caro para lo bueno que está.
El flan de queso de postre estaba buenísimo también
Menú del día variado, apetitoso, abundante y bien presentado, con un precio ajustado.
La única pega es la mesa que nos adjudicaron, en medio de una zona de paso continuo.
Bar mítico de Bilbao, decorado con mucho gusto.
Ofrece una barra de pintxos impresionante, menú del día de lunes a viernes y también en fin de semana.
Los pintxos morunos están muy ricos.
Vayas cuando vayas siempre encontrarás ambiente porque está muy concurrido.
Un imprescindible conocer su vienes a Bilbao!
Luis Gonzalez de Canales
+5
Uno de los típicos de Bilbao y, nada más llegar entendimos por qué. El sitio es precioso, conserva un encanto especial. Muchos camareros detrás de la barra que nos trataron genial, muy amables todos los que nos atendieron, nos explicaron de que era cada pintxo por el que preguntábamos con amabilidad y nos aconsejaron. Todos los pintxos que probamos estaban muy buenos, y de precio medio, como todo en Bilbao.
Un camarero muy atento y paciente que esperó a que eligiera de la amplia variedad de pinchos que tienen. Un bar muy bonito que conserva azulejos y publicidades de bebidas de antaño. Un viaje en el tiempo.
Es un sitio acogedor y se disfruta de un buen ambiente. Los camareros excelente con su atención y la comida deliciosa
Local muy bien conservado, es un histórico de Bilbao. Buenos pintxos variados y pinchos morunos muy bien especiados. El pintxo de tortilla no lo entiendo, la patata esta sin hacer y no es la primera vez que me lo dan así en Bilbao, es una forma extraña de hacer la tortilla, no me convence nada.
Buen ambiente. Comimos el menú del día. Bien elaborado y bien emplatado. El servicio muy bueno.
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