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Bar Restaurante Albatros - Bilbao - Álbum de fotos

El servicio y la comida de toda la vida... Un buen sitio tradicional si quieres olvidar las elaboraciones con productos de baja calidad de otros restaurantes de postin. Y el recibo insuperable para estar en el centro de Bilbao

Restaurante muy céntrico en Bilbao , frente a la Iglesia de San Vicente y el Edificio Albia , pero , en un lugar tranquilo pese al barullo de la zona donde se encuentra . Destaca por sus menús y pintxos muy caseros , con aroma y sabor casero y a un precio muy bueno para la zona donde se localiza .

Excelente bar de pintxos y café. La amabilidad y profesionalidad de los camareros es suficiente como para visitar el local. Muy buen menú del día.

Un lugar con una atención muy familiar y el camarero Jesús Mari muy divertido y simpático, las tortillas un diez

Bar restaurante familiar, te tratarán como en casa. - El café de los mejores, gran calidad. - Comidas con buen producto, se nota además que se cocina con cariño. - Precio ajustado tanto para desayunos, rondas, raciones o menú. La cocina es más bien tradicional, te encontrarás platos de toda la vid

Café y pintxos espectaculares. Buen servicio y camareros que transmiten alegría. Para volver muchas veces.

Magnífico bar para desayunar. Precios muy buenos y todo súper rico. Lo mejor el dueño, muy cariñoso y profesional. Además nos recomendó sitios que visitar. Guardado para cuando vuelva a Bilbao, visita obligada

Estuvimos comiendo el lunes 26 un grupo de 6 personas y todo genial. El menú comida casera muy bien y la atención no pudo ser mejor, como en casa, gracias repetiremos 👌

Local agradable y acogedor. El trato por parte del personal as atento y cordial. Pintxos a 1€ ricos y variados. Tiene menú del día 11€ muy bueno, hecho con productos de calidad bien elaborado y presentado. Los postres son caseros y bastante acertados. Recomendable.

Siempre que vengo a Bilbao por trabajo, como aquí. Comida excelente, trato familar, rapidez en el servicio... La primera vez que viene estaba enferma, con fiebre, bronquitis y agotada por una mañana intensa de trabajo. Me trataron como si fuera de la familia y me sirvieron un caldo que me curó más