La Gavilla

Un placer de experiencia, entramos de casualidad solo a probar el vermú y nos encontramos con Oscar que nos preparó los mejores que he probado con detalle y el mejor sabor. Los acompáñanos con pintxo de tortilla de patatas picante (ojo al detalle de la experiencia) y torrezno…indescriptible esa tortilla casera, jugosa…perfecta, pero es que el torrezno carnoso donde debía y súper crujiente en la corteza…espectacular Ya que estábamos tan a gusto nos quedamos a comer: ensalada de tomate con ajoblanco, siendo andaluza el mejor que he probado EVER, suave y cremoso. Nos recomendó langostinos en tempera y eso es otro nivel de sabor y textura. Acabamos con pulpo a la brasa, que si puedo criticar algo es que le faltaba un toque de brasa, pero increíble también. De postre probamos la tarta de manzana que no la hacen en el lugar pero que es increíble en el sabor y la acompaña con nata montada en el momento por el cocinero y queda un sabor y textura suave que hay que probar. Además tomamos tarta de queso hecha por ellos, suave, cremosa, increíble…y el café que estaba de bueno acorde a lo demás! Todo ello con la atención exquisita de nuestro camarero Oscar y el cocinero que hizo gala de paciencia y bien quedar atendiendo mientras cocinaba y pasando por cliente delicado con necesidades especiales y no tan buenas formas. Todo esto a 100€ dos persona Sólo puedo decir chapó y que repito sin duda!!!

Fuimos nueve personas y desde el primer momento nos atendieron genial. Cristina estuvo atenta y muy acertada con todo lo que nos recomendó. Cada plato fue una experiencia súper diferente, estaban en su punto y disfrutamos con cada bocado. La música y el ambiente maravilloso para un sábado por Bilbao. El cumpleaños feliz para uno de nosotros y muchos vinos que acabaron en dulces y un trozo de tarta de queso casera (nunca había probado otra igual, estaba espectacular con la galleta machacada). Todo el restaurante nos ayudó a cantar el cumpleaños feliz y sin duda volveremos. Somos de Zaragoza y definitivamente este sitio será parada obligatoria la próxima vez que pasemos por Bilbao que sin lugar a duda será pronto. 🥰

Fuimos a cenar 3 personas y nos llevamos una grata sorpresa al probar: gambas, berejenas, costillas y secreto. Quedamos satisfechos, todo delicioso, la carne muy jugosa y las salsas muy ricas. Recomiendo especialmente las costillas, que las preparan de tal manera que el hueso se le sale solo. Excelente cocina, presentación y atención recibida. Recomendado, lo vale.

Sin duda el mejor restaurante que probamos en Bilbao. Nos pedimos el tartar de atún, alcachofas con salsa de foie y la tarta de chocolate. Sin palabras. Cada bocado más bueno que el anterior. Pudimos conocer y charlar con David, una persona divertidísima y un gran y apasionado profesional. Nos dio muy buenas recomendaciones (David, probamos el asador Izeta y menudo espectáculo!!!) para nuestra ruta por el norte. Un saludo de parte de Edu y Carla de Barcelona! Volveremos!

La Gavilla es un local acogedor en el centro de Bilbao. Su gastronomía es innovadora y muy apetecible. Su carta es sencilla pero increcendo a medida que vas probando sus sabrosos platos. Fuimos cuatro personas y compartimos, quedándonos muy satisfechos. Sin lugar a duda un buen sitio para degustar de una buena gastronomía.

Durante nuestra estancia en Bilbao fue el restaurante que más nos gustó, los productos de alta calidad, con un sabor, presentación y textura espectaculares. Los camareros están super atentos y son muy agradables. La tarta de queso es la mejor que hemos comido y es súper recomendable, las raciones con buen tamaño para compartir y todo de 10! Si volvemos por la ciudad volveremos a repetir aquí, acierto total!

Veamos, sólo comí cuatro pinchos que estaban en la barra y la verdad es que nada destacables, el de pimiento con bacalao creo que me podrían haber dado la opción de calentarlo, estaba helado. Pongo 4 estrellas porque los platos que vi salir tenían una pinta excepcional, lástima que no tuviera tiempo para probar ninguno. El servicio de las chicas increíble y el ambiente de 10, se veía gente de la ciudad y no sólo turistas por la zona que es. El precio un poco elevado en comparación a otros

Mi pareja y yo nos encontramos con este sitio de casualidad paseando por Bilbao. Nos atendieron sin reserva y el personal fue muy amable con nosotros desde el primer momento. Nos dejamos recomendar por el camarero. Se trata de una cocina moderna, con algunos platos con toques asiáticos. Nosotros somos muy tradicionales pero nos dejamos llevar y comimos muy bien. El queso con trufa estaba riquísimo. Comimos también las berenjenas y el onglet. Quizá destacar que no es una amplia carta en la que elegir. Muy recomendable también sus pinchos de tortilla, pedimos uno de tortilla picante y estaba muy buena.