Bar Heladaria Baden Baden

He llorado. Las sensaciones en cada persona son un mundo y sonó Keane tenía una cerveza recién puesta en la mesa y una buena ración de sardinas riquísimas. La playa de fondo, aguas cristalinas y la camarera (100% de Benidorm) un sol. Como el que lucía ese día. Servicio como el que esperas, cercana, con conversación y super maja. La comida muy buena felicitamos a la cocinera. Y sobre el tema precios es de los sitios que para comer y picar, no tienes porqué preocuparte. Haced el favor de ir. (Al lado del mirador del mediterráneo). Volveré. XD

Lo descubrimos por casualidad, pero han ganado unos clientes para siempre. Las sardinas estupendas y la atención no es de 10, es de 100. Con cada cerveza un aperitivo. Precio más que aceptable y eso que es una de las ciudades más turísticas del mediterráneo. Recomendable 100%. Y para los amantes de Eurovisión deciros que está al lado del mirador de la Música.

A destacar sobre todo lo demás: hacía mucho tiempo que no veía a nadie moverse entre las mesas y los clientes como Eva, encantadora, amable, simpática, incansable, hablando con todos y sin dejar de servir mesas, llevar platos, vasos...y siempre una sonrisa: una gran profesional de la hostelería. Las raciones abundantes y de calidad a un precio justo. Sólo un pero: sin aire acondicionado y pocos ventiladores para poco espacio y un calor asfixiante. Por lo demás, recomendado a tope. Todo un descubrimiento.

En verano es difícil encontrar un sitio donde te atiendan con amabilidad y sin estrés a pesar del trabajo que tienen los camareros. No solo son encantadores con los clientes, sino sobre todo entre ellos, que se tratan entre sí con exquisita educación y respeto. No soporto entrar en un bar donde el personal está continuamente enfadado y a la mínima alteración se gritan los unos a los otros. Acaban espantando a la clientela. Aquí en cambio da gusto volver, porque hay que añadir que la relación calidad-precio que ofrecen es superior. Desde que lo hemos descubierto, venimos frecuentemente , y nos ha dado tiempo de probar casi todos los platos: sardinas que superan a los espetos malagueños, sepia que se funde en la boca, chopitos con un rebozado inmejorable, gambas de Huelva con un sabor espectacular, en fin, la lista sería tan larga como la carta. Vivimos en el rincón de Loix, pero merece la pena un paseo en bici a este lado de Benidorm mientras tengamos a los chicos y chicas del Baden Baden.

Pequeño bar a pie de playa con mucho encanto. Se atiende rápido y bien y cada consumición va con tapa de regalo. Una pena el poco espacio interior pero hay buena organización y rotación constante de clientes. Buenas raciones y a buen precio. La hamburguesa completa con patatas, el salmorejo cordobés, las sardinas y la ensaladilla rusa muy buenas. Recomendable