Restaurante El Niño

Restaurante de carretera especializado en arroces que no defrauda en absoluto. El local no está especialmente cuidado y es algo ruidoso con cierta afluencia de gente, pero los platos están muy ricos y la dueña es un encanto. Precios más comedidos de lo esperado y en general una agradable experiencia, para repetir.

Restaurante familiar con una gran variedad de arroces tanto secos como melosos además de entrantes y otros platos principales muy ricos. Destacar también los postres, hacen unas tartas caseras y otros dulces espectaculares. Otro punto a favor es que cuentan con la opción de pan sin gluten, para las personas con celiaquía. El servicio es muy cercano y atento. Las instalaciones son muy luminosas y bastante amplias, cuentan con terraza acristalada, comedor y parking. Hemos ido a comer 6 personas, hemos pedido varios entrantes, arroz meloso y solomillo de ternera, varias bebidas, postres y cafés, hemos salido en total a 275'70€.

Un lugar agradable con comida de calidad. A destacar el servicio ( inmejorable). Pedimos una sepia a compartir, un arroz para dos y de postre una crema catalana. La sepia, para nuestro gusto un pelín dura y algo aceitosa. El arroz, en su punto y con muy buen sabor y la crema catalana sin más, rica pero nada destacable. El lugar era acogedor con un ambiente tranquilo. A destacar sobre la experiencia, el servicio del camarero que estuvo pendiente de los comensales que había en el salón. Como sobró arroz, pedimos que nos lo pusieran para llevar. Por un descuido se le olvidó entregar el tupper en la mesa y nosotros tampoco nos acordamos de volver a pedirlo y nos marchamos sin el, y por la tarde, el camarero nos llamó para disculparse, un gesto muy gentil.

Todo lo que comimos fue muy rico!!! De los arroces pedimos el de calamares y rape por recomendación del personal y no nos fallaron!!! Los postres caseros también una maravilla- compartimos una milhoja de turron y chocolate belga y sabia aún mejor de lo que parecia. Relación calidad/precio bueno para todo lo que pedimos (2 personas)-2 entrante (jamon ibérico- una ración generosa y ensalada de ahumados), arroz caldoso, 1 postre, 2 botellas de vino. Recomendamos sin duda(ademas esta abierto en enero)!!! Bueno, pues el día siguiente volvimos para rematar las vacaciones con unas gambas al ajillo, arroz con costra y tarta de requesón!!! Igual de rico que el día anterior!(unos 82€ de cuenta esta vez)

El arroz está buenísimo, es uno de esos sitios donde conservan la tradición y el saber hacer el arroz de toda la vida. El personal es encantador, y también se puede pedir para recoger dejando una fianza de 10€ por paella. Es un sitio donde ves a gente local que debe ir con frecuencia sabiendo de su calidad.

Empezamos con las gambas 🦐, las cuales debo decir que venían bastantes. Tenían ese toque picante🔥 pero sin pasarse y salpimentadas🧂 perfectamente👌. Solo puedo decir que me acabé todo el pan🍞 mojando en ese delicioso aceite🤤. En cuanto a la paella 🥘, no estaba para nada aceitosa, tenía bastante sabor y arroz estaba en su punto. Bastante llena de tropiezos y bajita pero en su justa medida. Finalmente, unos postres🍰que me dejaron sin palabras🤐. La tarta de queso🧀 tenía un sabor muy suave y la tarta de ferrero🍫 madre mía, parecía que estaba comiéndome un propio ferrero🤩. Sin ninguna duda se ha convertido en uno de mis postres favoritos.

Hemos ido a comer unos amigos, arroz a banda muy muy bueno, te ponen un paella bien grande por lo que puedes repetir, en esta caso merece la pena porque está delicioso. Los postres por lo que nos dice el camarero son caseros, probamos, efectivamente son caseros y están de rechupete. Lugar recomendado para comer un buen arroz y un buen postre. Calidad precio está perfecto y el trato de los camareros correcto. Para repetir.