Stuarts

Es un estudio pequeño, súper coqueto y al que no le falta un detalle. Muy bonito decorado, limpio y con detalles de cortesía, como agua, gel de baño, café, secador de pelo, lavaplatos... Tiene menaje bonito. No tiene aceite, sal ni nada comestible. Da pena cocinar por no ensuciarlo. La cama es firme, pero cómoda. Le pondría en la pared una mini estantería para poder dejar las gafas o el móvil. Tiene un sofá cama también. Cabemos perfectamente cuatro personas, pero para vacaciones cortas. La intimidad sería poca. Tiene wifi, una tele grande, mesa plegable y toques decorativos que van con mi gusto: plantas, madera, color blanco y azul, algún mueble vintage... Desde la terraza, pequeña, pero muy linda y con césped artificial, se ve el mar. Estamos en una séptima planta y en general las vistas son bonitas y se nota el fresquito agradable de esta estación (otoño). Hay fácil aparcamiento, todos los servicios cerca y conserje en la entrada. No me gusta que las vistas a las escaleras no estén valladas. No permiten fumar ni mascotas. Lo recomiendo sin duda.

Un lugar familiar y muy agradable. Recepción 24 horas, piscinas cuidadas y apartamentos justitos de tamaño pero muy bien aprovechados (además el mío extraordinariamente bien preparado con todo tipo de complementos). Pros: Cercanía a zona de ocio, tranquilidad y recepción. Contras: Bastante lejos de la playa (y la caminata es en cuesta) y aparcar es complicado.