Taberna O Labrego

Un lugar muy recomendable, lo encontramos de casualidad mirando en Internet, ya que volvíamos de Pontevedra a Santiago sobre las 21:30 un domingo y estaba todo cerrado. Al llegar y ver el lugar nos encantó, típico sitio rural y ese olor a brasa... Por dentro muy acogedor y original, con sus chimeneas de leña tanto abajo como arriba, que hacia que te sintieras como en casa. La comida exquisita, casera, el vino buenísimo y la tarta de la abuela impresionante.... Fue el día que mejor comimos en Todas las vacaciones. Los empleados súper amables. Cuando nos íbamos nos enseñaron un lugar para hacernos una foto y nos explicaron lo que era un furancho. El señor mayor dueño del bar un encanto, como cuando te vas de casa y te despiden. Sin duda volveré.