Gran lugar para comer cómo en casa. Mucha variedad de bocadillos fríos y calientes y un menú de mediodía sencillo pero muy bueno! Los viernes el bocata de Calamares hacen que sea visita obligada! El servicio excelente y muy profesional y cercano!
Clásico bar restaurante para comer o tomar unas copas el fin de semana cerca de la zona de marcha de la zona alta de la ciudad. Buen servicio, rápido y eficiente. Las instalaciones y decoración son clásicas, bien mantenidas. La comida es casera y de toda la vida. El menú del mediodía es muy aconsejable. El lavabo limpio pero necesita una reforma para actualizarlo a las nuevas necesidades actuales.
Un buen lugar para comer. Precio adecuado para la zona. Se está quedando un pelín antiguo pero es agradable y con buen servicio.
Alguna ración me pareció un tanto escasa, pero suficiente y todo en su correcto punto.
Un bar de los de toda la vida, que ya quedan muy pocos es Barcelona. Algunas reseñas dicen que se ha quedado antiguo pero yo creo que ese es precisamente su encanto.
El café súper bueno, y si pides el café con leche en vaso te lo ponen en un vaso de toda la vida.
Los camareros súper eficientes.
Lorena Rodriguez Andrade
+5
Increíble menú a muy buen precio y buena calidad. Un trato excelente por parte de Francis
Fuimos a desayunar, correcto, decoración antigua y algo oscura, pincho de tortilla bueno y bocadillo también.
En medio de calle Tuset con su encanto de toda la vida! Nos atendió Francis con una simpatía inmensa, comimos genial!
La ensaladilla rusa de los jueves una pasada! Me encantan las tortillas a primera hora de la mañana
El Francis,el mejor camarero y mejor persona que conozco, todos los currantes muy bien
Buena comida y gran profesionalidad , precio calidad bien y más estando en la calle Tusset , de las zonas más caras de Barcelona, la ensaladilla muy buena al igual q la ensalada de atún y la carne , era un jueves, el café americano con hielo también, volveremos pronto
De este solo puedo decir que más que un bar es mi casa de amigos, si quieres un cóctel, una copa, comer, tapear allí lo tienes todo y el personal, Juan Carlos y Francis dos profesionales como la copa de un pino, si no has visitado Anahuack te dejas algo típico de Barcelona.
El camarero de terraza muy profesional y siempre con una sonrisa.
Nos encantó,el menú barato y super rico y los camareros super profesionales!!pocos quedan de la vieja escuela
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