Bar de tapas típicas para complementar tu paso por Barcelona cerca de la playa. Las tapas estaban muy buenas aunque recomendaría aplicar un poco más de salsa a las patatas bravas, pues lo que trae no abarca lo suficiente para tantas patatas. Del resto todo genial, lo recomiendo!!
Un bar de toda la vida, donde los habituales son los residentes del barrio y no turistas. La comida es sencilla y deliciosa, el servicio es cercano y amable. Se nota que es un negocio familiar, por lo cálido que es el trato con sus clientes. Me gustaría que lo descubriera más gente, pero sin cargarse lo auténtico que es el sitio. Si vais y sois de fuera, respetad la magia de este ambiente tan peculiar, que cada vez está más amenazado. De la comida recomendaría probar todo, pero a mi lo que más me gusta son los buñuelos de bacalao (jugosos y esponjosos), la ensaladilla (clásico), bravas (pedid más salsa 😋) y las bombas picantes. Volveré todas las veces que pueda.
Bar de tapas local de Barceloneta donde puedes pedir raciones típicas de gambas, calamares, bravas, pulpo… Aunque estaba llenisimo nos atendieron rápido.
Esta regentado por una familia y frecuentado por locales, nada de guiris.
Un plato típico son las bombas (patata rellena de carne y con salsas por encima)
Haciendo caso de las reseñas, fuimos a este bar a tomar algo después de pasar la mañana en la playa. Efectivamente, se trata de un bar de batalla y auténtico en el que no encontrarás guiris, lo cual es raro tratándose de una zona en la que todo parece estar enfocado a ellos, aunque no pienses que habrá poca gente, estaba hasta arriba y eso que era jueves. El camarero, Toni, realmente eficiente, y las tapas, muy ricas, a destacar los calamares.
Muy buen ambiente, buenas tapas y buen precio. Volveremos.
Un clásico en la Barceloneta.
Muy buenas tapas y todo fresco.
Calamares a la romana y las bombas junto con una cerveza para empezar y luego atrévete a más.
Muy recomendable
Local pequeño muy cerca a la playa con buena variedad de tapas, la tortilla de patatas deliciosa con su cebolla pochada.
Típico bar restaurante de la Barceloneta son todos familia muy agradables y trato cercano , tiene gran cantidad de tapas caseras y muy ricas también tienen menú casero probad los buñuelos de bacalao espectaculares y todo muy bueno los boquerones fritos rico rico
Me hizo recordar el sabor de los calamares a la romana que tenía de 50 años atrás. Los buñuelos de bacalao para quitarse el sombrero. Y lo mejor de todo la camarera eficiente y servicial. Volverémos.
Da gusto sentarse a comer en un sitio como Bar Piñol. Auténtico, saben lo que hacen. No es casualidad que gran parte de su clientela sean vecinos de toda la vida. Muy rico todo. Comimos sardinas, ensaladilla, bravas, calamares y croquetas. Todo diez puntos. Servicio muy amigable!
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