A Ü R T

Cocina mediterránea con influencia japonesa, nos gustó pero como todo en esta vida se compara… global-precio nos pareció mejor otros restaurantes con la misma insignia Michelin. Es un restaurante ubicado dentro de un hotel en centro de Barcelona, el concepto chef table nos pareció original, pero a nosotros nos gusta más tener intimidad y nuestro espacio, estar con gente alrededor que no conocemos no nos encajo, pero nos gustó ver a los chicos preparar cada plato con tanto mimo. Una buena experiencia!

Excelente experiencia gastronómica! Cada plato diseñado hasta el último detalle, creando una atmósfera de placer desde lo visual. Texturas, formas, colores, sabores imperdibles. Súper recomendable! Felicitaciones a todo el equipo de trabajo!

Una apuesta original y algo arriesgada, pero que para mí fue una gran experiencia (aunque con algunas notas no tan buenas). Ambiente elegante, aunque estética, decoración y menaje muy "de hotel". Evidentemente está en el lobby de un hotel, pero quizás esperas algo más original de un restaurante de esa categoría :) El servicio simplemente excepcional, incluso mejor que en algún restaurante de 2 estrellas que he estado. Informal y cercano, pero atento a la vez, hace que el ambiente no sea tan tenso como en otros restaurantes de estrella. Buena y original selección de vinos, mayoritariamente naturales. El principal punto de mejora en mi humilde opinión fue el planteamiento del menú y la RCP: me sorprendió que cambiaron uno de los 2 platos de carne que aparecían en el menú que nos entregaron por unos guisantes con trufa (buenísimos pero no tenían el mismo papel de "final fuerte" del menú), guisantes que por cierto volvieron a aparecer en los postres. Me encanta que prioricen las verduras y platos vegetarianos y todo estuvo exquisito, pero me supo a MUY poco. Los postres también muy ligeros y originales, pero no me fui con la sensación de haber tomado postres, todos eran muy frescos. De pan (buenísimo también) te ponen 2 trozos contados en toda la cena y te dejan muy claro en el menú que te cobrarán más si repites. Petit fours fue 1 solo bombón. Muy distinto a otros restaurantes similares donde tienes abundante pan, petit fours y otros acompañamientos y donde sientes que recibes más de lo que pagas.

Un restaurante muy elegante y de lujo con un ambiente moderno e informal. La comida es exquisita, cada plato es una sorpresa. Se preparan platos más bien catalanes y de ingredientes sencillos, pero combinándolos con condimentos exóticos que les aportan un sabor extraordinario y asombroso de alta calidad. Los últimos pasos de su preparación se lo hace delante del cliente y verlo es un evento en sí que nos hace aún más curiosos. Servicio muy atento y amable, explican cada plato (qué contiene y como sugieren comérnoslo). Precios elevados pero en concordancia con la calidad y el servicio de alto nivel. Un sitio muy recomendable, sobre todo para eventos especiales.

Comida y servicio excelente a la altura de la estrella michelin. Las mesas siguen el concepto de "chef table": cocinan delante tuyo y hay mucha interacción con los cocineros. La comida se basa en sacar el máximo de materias primas locales y de temporada. Postres excepcionales y muy originales.