Entrar en este restaurante te transporta a otra época de Barcelona.
La atención del personal de 10, la comida exquisita a excepción de un postre, el flan con helado de tomillo, que era muy insípido. Por lo demas todo correcto.
El precio 50€ por persona aprox.
Hemos comido muy bien en el restaurante. Nos han gustado los caracoles con la salsa especial, las almejas también. Chupamos dedos! Riquísimo el arroz de bogavante, y muy bueno el pollo asado, hasta el pechuga. Todo fue fenomenal.
Un clásico de Barcelona que cuenta con un local con mucho encanto y comida tradicional muy recomendable. A destacar el arroz con caracoles y conejo, muy bueno!
Como puntos débiles comentar que el servicio, a pesar de no ser malo, deberían mejorarlo. No deberían permitir que los clientes notaran su malestar.
Visitamos Los Caracoles en Febrero 2024. Increible servicio. Comimos caracoles, rabo de toro, risotto negro de calamar. Fuimos 3 personas. Bebidos una copa cada uno y consumimos café y té. Excelente lugar y ambiente. Gastamos casi 100 euros pero valió cada centavo. Una cena especial. Fuimos sin reserva, pero tuvimos suerte.
Fuimos a comer con amigos eramos 7, trato excelente con muy buena calidad de los productos. Todo estaba muy bueno, pero nuestra recomendación se la lleva el arroz de caracoles y conejo. Un diez! Eso si no es barato.
¡Volveremos otra vez!
Cocina típica catalana. Buen ambiente, local con encanto, servicio de 5 estrellas.
Recomendable Local que mantiene muy bien su antiguedad y muy acogedor, buena comida y buenas raciones, los caracoles estupendos, y muy buen servicio.
Roberto Aguado Manzano
+5
Visita obligada en Barcelona para comer unos buenos caracoles.
- Comida generosa y muy bien trabajada, cada plato un manjar.
- Personal amable y atento, nos dejamos recomendar por ellos y quedamos encantados.
- relación calidad/precio genial, no es barato, es bueno
Ein schönes Erlebnis in diesem Restaurant. Man wird durch die Küche zum Tisch begleitet. Es gibt verschiedene Paellas und unsere Bedienung war auch sehr bemüht.
(Traducido por Google)
Una bonita experiencia en este restaurante. Lo acompañan a través de la cocina hasta la mesa. Hay varias paellas y nuestro servicio también fue de gran ayuda.
Todo buenísimo! Pedimos paella, ensalada y berberechos. Lo único es que el precio está inflado. Te cobran por el pan aunque no te lo comas. Un lugar interesante para visitar.
Sitio ideal para comer caracoles en múltiples formatos ( en salsa, con arroces, con pies de cerdo, etc ). Todo muy bueno. Buenos precios a pesar de estar casi en plena Rambla de Barcelona. Local muy bonito y amplio con muchos comedores. Limpio y muy bien atendidos.
Rustikales Restaurant!
Das Los Caracoles beeindruckt in erster Linie durch seine schmalen Gänge die gefühlt tief unter die Erde gehen. Es wirkt erst klein aber ist durch die vielen Einzelräume ungeahnt groß.
PRO:
- Sehr schönes, rustikales Lokal
- Sehr freundliches Personal
- Eine sehr große, offene Küche
- Gutes Preis-/ Leistungsverhältnis
- Geschmacklich in Ordnung
KONTRA:
- Das Essen ist geschmacklich in Ordnung, man hat aber das Gefühl dass der letzte „Pfiff“ fehlt
- Das Spanferkel war leider sehr trocken und ungewürzt
FAZIT: Ein sehr schönes, rustikales Restaurant das vor allem durch seine vielen kleinen Gänge und die Architektur punktet.
(Traducido por Google)
Restaurante rústico!
Los Caracoles impresiona sobre todo por sus estrechos pasillos que parecen adentrarse en las profundidades del subsuelo. Al principio parece pequeño, pero debido a las numerosas habitaciones individuales resulta sorprendentemente grande.
POR:
- Restaurante rústico muy bonito.
- Personal muy amable
- Una cocina abierta muy grande.
- Buena relación precio/rendimiento
- Sabe bien
CONTRAS:
- El sabor de la comida está bien, pero se tiene la sensación de que falta el último “silbido”
- Desafortunadamente el cochinillo estaba muy seco y sin condimentar.
CONCLUSIÓN: Un restaurante rústico muy bonito que destaca especialmente por sus numerosos platos pequeños y su arquitectura.
Restaurante emblemático de la ciudad, ubicado en pleno casco histórico de la misma, que tanto si eres de Barcelona, como si tienes previsto visitarla, representa una excelente opción para hacer una comida o cena. Ofrece una cocina totalmente tradicional, elaborada correctamente y con productos de calidad, el resultado sin ser espectacular, ni pretenderlo, es el de una buenísima relación calidad precio, francamente alejado de las propuestas gastronómicas de la zona, es ideal para disfrutar de la cocina española sin tener que alejarse del centro. El local lleva abierto desde 1835, con pocas renovaciones, lo que le transfiere gran parte de su encanto, especialmente si estás visitando la ciudad, pero también si resides cerca y todavía no has cruzado la puerta, basta con echar un vistazo a las fotos para darse cuenta de ello. En conjunto, mi valoración es muy positiva, por eso le doy las cinco estrellas, aunque bien podrían ser caso, el trato afable y cordial, de todo el personal, bien merece esa puntuación más optimista.
Restaurante cerca de plaza Real, bien ubicado pero escondidito. Probamos su especialidad que eran los caracoles, que estaban ricos, pero lo que realmente nos gustó fue la paella de pescado y marisco, estaba realmente buena. De postre pedimos una crema catalana, que se notaba que era casera.
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