El servicio fue súper atento . Haciéndonos las recomendaciones del día . Disfrutamos de la comida . El tartar de atún está excelente , también la ensalada de queso de cabra y manzana . Fuimos por un smart box y quedamos encantadas
Me ha encantado. Estamos ante uno de esos lugares con encanto donde se come la mar de bien. Para empezar, el sitio es una maravilla y está muy bien decorado, con una ambientación fantástica. La atención es excelente y todos los camareros están súper atentos. Y la comida está riquísima, tienen un montón de platos caseros a cada cuál mejor y la presentación está cuidada hasta el más mínimo detalle. Totalmente recomendable, el restaurante La Lluna está en pleno centro de Barcelona y es una auténtica maravilla.
Ma Ángeles Martín Martín
+4
Comida muy rica, sin demasiados aditivos. Fuimos sin reserva y nos ofrecieron mesa fuera del salón que no quisimos cambiar cuando una vez sentados nos ofrecieron comer dentro. Amabilidad y servicio bueno. A destacar la fideua y el marmitako de atún.
Fuimos con un Wonderbox que nos regalaron nuestros hijos. Llamé para reservar y no hubo ningún problema. Está por la zona del barrio gótico, hay que ir pendiente porque está un poco escondido. Una vez allí nos atendieron muy bien y nos explicaron como funcionaba lo del menú que incluía wonderbox. La verdad es que estaba todo muy bueno y de calidad. Nos pedimos aparte una botella de vino. Los precios me parecieron normales contando la calidad de la comida. Si vuelvo barcelona, que volveré, iré otra vez.
El lugar es muy bonito, y está escondido al fondo de un callejón (casi lo paso de largo ). Tiene un salón que parece transportarte al siglo XIX, con una claraboya en el centro que deja entrar la luz natural. El menú cuesta unos 20€, bebidas aparte... Y tiene buena relación calidad precio. El servicio es atento.
Fue mi primera experiencia de restaurant en Barcelona y me encantó!!
El trato ha sido increíble. La comida espectacular, muy original y gustosa.
Hemos pedido: patatas enmascaradas y wok de verduras de primero. De segundo hamburguesa de cebolla caramelizada y lasaña de salmón con calabaza. Nunca habíamos probado unos platos similares, con esa mezcla de sabores, y nos ha encantado! De postre hemos pedido púding de naranja con bola de helado de vainilla y crema catalana . Todos los postres los hacen ellos.
Nosotros veníamos con reserva previa, así que no sé cuánto puede ser los tiempos de espera.
Ha sido un acierto, volveremos!
Todo está muy bueno. Pero no le pongo 4 estrellas porque cuando vas con un código de Groupon, te dan una carta diferente que cogen de un cajón. Se supone que compras el cupón con todos los platos que sí les ofrecen al resto de comensales pero cuando dices que tienes un cupón de Groupon olvídate de la mitad de platos. No te los ofrecen.
Nos regalaron un cupón para ir a este restaurante y quedamos encantados en general. El local tiene su encanto y recibimos muy buen trato. La carta del menú tiene una amplia variedad de opciones, tanto en los primeros platos como en los segundos y los postres, alguno de ellos con suplemento. Quedamos encantados con todo lo que pedimos, el servicio fue rápido y todo estaba muy bueno. Sin duda alguna repetiremos!
Maravilloso. La atención del personal estupenda, amable y muy profesional.
La comida, absolutamente deliciosa y raciones perfectas para saciarse.
Es como comer en un restaurante de lujo, pero a un precio asequible.
Es totalmente seguro que repetiré y muy recomendado.
Mis felicitaciones.
Es un restaurante precioso y la comida está deliciosa y muy bien presentada. El menú cuesta unos 18-19€ con bebida, aunque hay otras opciones más baratas. Suele encontrarse en Groupon, aunque en este caso hay que reservar de una semana para otra y solo a mediodía de lunes a viernes.
Tienen varias opciones de menú del día, tanto para entre semana, como para fines de semana y cenas. El precio es increíble, ya que un menú de autor completo (como así lo definen) por 18'50€ y con la variedad de platos tan bien elaborados, es muy difícil encontrarlo en la ciudad Condal. Es un fino en nuestras a BCN. Muy cerca de la zona centro, en una de las calles que va de las Ramblas de Canaletas a Paseo del Ángel. Local dentro de un edificio clásico. Buen trato por parte del personal.
Solo un punto negativo. El excesivo precio de las infusiones/cafes. 3'2€ por un té rojo me parece un poco fuera de lugar. Por favor, revisen esto, si pueden, ya que es un "amargo" fin de comida que estropea todo lo anteriormente disfrutado.
Buscábamos un sitio en el que poder comer en pleno centro de Barcelona, nos fiamos de las opiniones en Google Maps y fuimos a este restaurante; al ser en el casco antiguo yo pensaba que quizá sería un sitio pequeño, pero nos llevamos una grata sorpresa. Comedor espacioso, grande, con columnas, lámparas y una claraboya. Precioso y muy cómodo. El personal muy atento, simpático y profesional. En el menú entra el pan y una bebida y puede variar:
1.- Completo, con primero, segundo y postre: 17,95€
2.- Primero y segundo, con pan y bebida, sin postre, 14,85€
3.- Ensalada o crema, más un segundo con pan, bebida sin postre, 13,45€
4.- Plato único, con pan y sin bebida, 10,5€
5.- Menú infantil, con pasta, patatas fritas, escalope de pollo y bebida, 9€
Los platos de calidad. En definitiva si vuelvo por allí a la hora de comer, repito.
En Google consta el número 20 de la calle Santa Ana, que corresponde al Hotel Nouvel, pero hay que meterse en el callejón de Bonaventura, al lado del hotel.
Lo conocí a través de Groupon. El menú que ofrece es de 18,95€ en sábado. Días laborables y festivo lo desconozco. No tiene carta, porque la pedimos para la pequeña y nos dijeron que podía compartir o bien hacer un plato de macarrones con patatas y pollo rebozado a 8,50€ sin bebida, buen plato. Buen servicio en un ambiente familiar, bien atendidos y con una comida que nos gustó y pudimos elegir. Quizás en mi caso floja la fideuá, pero para gustos no hay discusión. El local está situado en un pasaje estrecho, a veces mal oliente...pero es un clásico olor en la Barcelona del centro ciudad. Con una decoración del siglo xx, sus maravillosas lámparas dan luz al comedor, junto a la claraboya, que lo hace de forma natural.
Conectado al pulmón empresarial, facilita la posibilidad de descubrir los detalles que hicieron de esta ciudad, una de las grandes.
Juan Antonio Carrilero
+4
Un sitio tranquilo en la zona de más presión turistica. La comida correcta y el local tiene la gracia de una gran claraboya que hace llegar luz natural a pesar de ser interior. El servicio amable pero muy lento.
Tengo intolerancias y me sentí muy cuidado. Buena atención y comida.
Un sitio de 10. El menú súper asequible, unos 20€ por persona añadiendo bebida extra y café. Los camareros súper educados y simpáticos. La comida estaba toda muy buena.
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