El Japonés Escondido

las luces tenues, la decoración la musica hacen que el ambiente sea muy ameno y calmo. El servicio tambien ha sido muy bueno, pues tampoco habia mucha gente. Las porciones estan bien para comprartir.El menu es corto, pocas opciones de sushi clasico, hecho en el momento, muy fresco. La costilla era una delicia, los marinados agridulces son perfectos…tambien el coliflor,solo los haria un poco mas picantes. El coulant de matcha estaba ok, pero en verdad el tradicional es mas sabroso. Mencion especial para el cocktail Shakira que estaba delicioso

He ido tanto en pareja como en un grupo de 5, y ambas veces nos han tratado genial. Obviamente, entre semana se está más tranquilo, pero también en fin de semana te encuentras a gusto pese al bullicio. La comida está deliciosa. Los udon, la costilla y el yakiniku espectaculares. El katsu sando nos gustó más en la segunda visita. Para culminarlo, trataron a nuestra perrita mejor que en casa. Volveremos sin duda.

Espectacular descubrimiento en Barcelona, he ido a casi todos los Japoneses de Barcelona, y me ha encantado y sorprendido, el lugar, decoración tipo Clandestina con Luz Baja Tenue, ideal para ir con pareja o amigos, pero a la vez super animado con música y buen ambiente. A nivel gastronomíco cada plato tiene un giro brutal y unos sabores increíbles, se sale fuera de lo comun. Todo super rico. Juan y su equipo un amor que nos atendio como si nos conocieran de hace años, nos hicieron pasar una noche brutal. Servicio 10. Sin duda de mis favoritos en Barcelona.

Comida y servicio increíbles. La comida ha estado genial, lo que más recomendaría es el yakiniku de wagyu y el sashimi de atún de Balfegó. Pero lo que ha sido más remarcable de este sitio para mí ha sido la cercanía del servicio. Nuestra camarera Pav ha sido un encanto y nos ha dado unas recomendaciones estupendas. Juan el coctelero a parte de preparar cocteles geniales también ha sido un amor, y súper cercano. Volveremos pronto sin dudarlo.

Wow! Solo poner wow no sería justo. Toda una joya escondida no solo por su cuidada estética, sino por su increíble servicio, elegante y cercano, Camila, nuestra camarera esta noche fue atenta, cercana y dulce, explicándonos cada uno de los platos de este izakaya bar, que se ha convertido en uno de mis japoneses favoritos. En cuanto a la comida, increíble, tanto los platos calientes como el sushi que se deshacía en tu boca. Un must la coliflor Koreans, te sorprenderá. Para mi un 10 de 10.

Este es un sitio en el que te atienden tan bien y se siente uno tan cómodo que es facil dejarse llevar y encontrar el perfecto maridaje entre vinos y platos. La cocina es abierta y el sitio es especial (sobre todo si vas a cenar) una luz tenue y unos bocados espectaculares. Una experiencia que recomiendo al 100 si tienes la oportunidad. Reserva antes de ir porque suele estar todo bastante ocupado.

La cena a El Japonés Escondido ha sido increíble. Los camareros son súper amables y si pregunta algo todo saben contestar ai tener que llamar otro o hablar con la cocina, el sitio es súper chulo, y la comida... La comida... Es una locura! Todo riquísimo, bien puesto en los platos (sin parecer artificial), una cocina simple y excelentemente hecha. Precio justo para toda la experiencia. No tengo dudas sobre volver allí un millón de veces.

Todo perfecto! Estuvimos en una mesa en la planta baja al lado de la barra, un rincón muy bonito, aunque el restaurante es todo rincones bonitos. Era nuestra primera vez y cómo no conocíamos la carta nos dejamos llevar, así que ellos mismos nos hicieron una selección y todo estaba buenísimo, se nota que tienen buen producto. Indispensable pedir una selección de sashimis y niguiris. Los cócteles que tomamos estaban buenísimos también y el trato un 10, profesional y desenfadado. El ambiente del restaurante es muy amigable.