La Martita Café Restaurante

Una grata sorpresa. La comida elaborada, deliciosa y los sabores muy bien equilibrados. Se nota que cocinan con mucho amor. Toda la carta es sin gluten y sin azucar. Tambien se adaptan a otras intolerancias. Los postres el broche de oro, preciosos y buenísimos. El local muy coqueto, con detallitos preciosos. El servicio de 10. Un imperdible gluten free en Barcelona. Gracias por todo, disfrutamos mucho.

Estuvimos un grupo de 4 personas el viernes pasado recomendadas por un amigo celiaco. Éramos un poco reticentes al principio porque nosotros no lo somos, pero sin duda nos sorprendió porque no podríamos diferenciar la comida de un restaurante que no sea exclusivamente sin gluten. Pedimos varios platos para compartir, incluidos los canelones que fueron nuestros favoritos.

Brutal!!! Riquísimo!!!! Por fin puedo comer en un sitio sin preocuparme de si me sentará mal la comida después. Además está buenísimo!!! Las croquetas están de muerte. Ah, y por fin como calamares a la andaluza sin esta pesadez de las harinas. Pondría un 10, pero solo se puede poner 5. Muy muy recomendable!!!

Restaurante sin gluten y sin azúcar en Barcelona “La Martita” es un restaurante y cafetería sin gluten en Barcelona, una feliz idea de Marta Alcántara: cocina y pastelería saludable, libre de gluten y azúcar para personas celiacas, diabéticas, intolerantes a la lactosa, vegetarianas, veganas y que en general nos guste la alimentación saludable. Nos ofrecen tanto opciones dulces como saladas, por las mañanas, tardes y noches. La Martita es un restaurante único donde podemos comer de todo, sin preocuparnos por el gluten ni el azúcar. En su restaurante la cocina y la repostería saludable no son sinónimo de “aburrido”, es una cocina sabrosa y hecha con mucho amor y cariño. C/ Entença nº7 08015 Barcelona Miércoles de 10h a 16h Jueves y viernes de 13h a 23:30h Sábado de 10h a 23:30h Domingo de 10h a 16h Agosto: Miércoles a Sábado de 10h a 23:30h Domingos 10h a 16h

Ayer estuvimos cenando y tengo que decir que me sorprendió mucho el local, la comida y el servicio. El local está muy bien cuidado, limpio y organizado. El personal muy amable, atento y muy profesional. La comida estaba deliciosa. Pedimos para compartir las patatas bravas, 2 croquetas de jamón y 2 de setas, el bao de pulled pork y la pulpada y estaba todo brutal, sobretodo las croquetas y de postre pedimos el carrot cake. Sin duda alguna volveremos más veces y lo recomiendo al 100%.

Estuvimos cenando la noche de Reyes. Fuimos porque vi que tienen croquetas y canelones sin gluten ni lactosa, y después de meses sin comerlos, tenia muchas ganas. La verdad que no decepcionó. Las croquetas son de 10! Nadie diría que son sin gluten ni lactosa. Las Bravas, la bombas y los calamares muy buenos! Las salsas de todo, diferentes pero muy acertadas con el plato. Nosotros pensamos que a los canelones les falta más sabor a trufa aunque están muy buenos, al hablar de la trufa, si te gusta esperas percibirlo más el sabor. Los Bao están buenos, pero no repetiremos cuando volvamos. Pedimos costillas y a parte de muy sabrosas, se desprendían solas del hueso. Muy buena cocción. Las hamburguesas tanto la vegana como la de carne muy buenas. El lemon Pie encantó, pero la tarta de Oreo al ser vegana no le gustó a mi hijo. A mí sí. La camarera (que es la propietaria), es encantadora, pero además muy buena profesional. La atención de 10!

Restaurant Café libre de gluten, ideal para celíacos. La comida está muy bien, pero si hay que mejorar ciertas cosas. Esperamos bastante que nos traigan la comida, primero llegaron dos platos y recién 25 minutos después llegó el resto de lo que ordenamos, cuando llegó no estaba del todo caliente. Y basándonos en los precios, esperaba raciones un poco más grandes. Había una sola persona para todas las mesas, y cuando nos estábamos por ir vino otro chico a ayudar con las mesas. El personal en si muy amable.

Sitio especializado en comida sin gluten. Muy buena experiencia, lo recomiendo mucho. El sitio está decorado con mucho gusto y lo cuidan todo al detalle, tanto la vajilla como las tazas son monisimas. El servicio extraordinario, tanto Marta como Mario, encantadores, muy atentos y simpáticos. La comida estaba brutal! Las croquetas crujientes todo sin llevar gluten ni lactosa, las de jamón una locura. Las de ceps, para mi gusto, les faltaba punch. El salmón estaba increíble. Tienen una amplia carta de menú y muchos postres caseros con una pinta espectacular. El café está muy rico, es café de verdad. Recomiendo los tres humus, sobretodo el de zanahoria, es algo sublime.