Hanami Café

Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Y cuando tus intestinos tienen el poder de pintar tu ropa y suelo de forma inesperada, tienes la responsabilidad de responder a ese llamado de forma urgente y efectiva cual superhéroe. En ese mismo momento me encontraba, la idea era acompañar a unos amigos a Casa Batllò en el V15 pero las circunstancias jugaban en mi contra, así que me baje en la parada mas cercana a las 16:45 de la tarde, pleno sol y calor de junio. Las gotas de sudor caían por mi cara y espalda como si cataratas fueran. Buscando desesperado vi mesas en la terraza y un titulo "HANAMI BAR", evocando mis recuerdos de cuando estuve en dicha epoca de viaje por Japón. Entre y fui directo, le pedi una Cocacola a ese señor por 2,20€ y sin ni siquier tomarla, corrí a los servicios. Estaban limpios, tenian papel, Y UN PESTILLO! ¿Que mas se puede pedir? Cuando termine de servir al deber, recogí la preciada Cocacola y le di las gracias. Volveré (o no).