The Steak House

Es un lindo lugar, la decoración, el ambiente. La atención de los camareros las dos veces que estuvimos ahí 10/10. Buenas recomendaciones y con un gran sentido del humor. Nos atendieron muy bien y te hacen sentir muy cómodo en el lugar. La comida no hay pierde en ninguno de los pedidos, productos de calidad con GRAN SABOR, buena presentación de toda la comida y las raciones están OK!!!. Claramente volveremos a seguir probando su carta. Recomiendo las croquetas de carne son INCREÍBLES 👏

La atención al entrar nos gustó porque se esforzaron en ponernos donde les pedimos. El lugar es grandej, y a veces un poco caótico por el ruido que generan los grupos grandes. A nosotros nos tocó un grupo de 20 personas cerca y no me agradó el nivel de ruido. Era supuestamente una cena regalo por el cumple de mi pareja y creo que no acerté con el ambiente. El camarero nos atendió bien, pero se les veía sobrecargados de trabajo y al final eso se transmite por mucho que quieras poner buena cara. La comida no nos defraudó. Las croquetas de vaca están tremendas. El Carpacho bueno y la carne bien. Relación calidad precio no esta mal. Pero si buscas una cena romántica y tranquila no creo que sea el sitio. No tomamos postre y bebimos agua, dos entrantes y 2 carnes y salimos a 40 euros persona. No me pareció caro.

Restaurante recomendado. Para comer nos pedimos el entrecot, lo sirven con una parrilla aparte para terminar de cocinarlo, estaba muy bueno. También pedimos pulpo, estaba bueno, pero consideramos que era poca cantidad. De entrantes probamos las croquetas de ternera, deliciosas, y la tabla de quesos, que no nos sorprendió tanto, eran bastante comunes. El sitio es muy bonito, el local es muy grande por dentro y muy bien decorado. El servicio era amable, pero faltaba mas atención, queríamos saber los tipos de queso del entrante que no nos comentaron al servirnos, le pedimos a una chica si podía decirnos pero acabamos sin saberlo. Tampoco pudimos repetir bebidas por falta de atención.

Una experiencia excepcional, empezamos con el steak tartar, que estaba perfectamente sazonado y presentado de manera impecable. Las croquetas de ternera eran deliciosas y tenían un relleno tierno y sabroso. Pero el plato estrella fue el entrecot de carne madurada 60 días, tierna y con un sabor profundo que solo se obtiene con una maduración prolongada. Lo que realmente hizo que esta comida fuera especial fue el ambiente interior ajardinado. Nos sentamos en unos columpios mientras comíamos, lo que añadió una experiencia única y encantadora. El servicio fue atento y amable… Altamente recomendado!