Belbo Candela

Encontrándome por la zona camino del CORTE INGLES veo BELBO CANDELA, había comido con su antigua GERENCIA pero veo algo que me decide entrar a COMER sorpresa por la primera atención recibida por el supuesto METRE, deducción mía por que vestía diferente a los camareros. Trato correcto por parte del SERVICIO con una comida muy bien presentada cuidando los sabores en cada PLATO de los que pedí a un precio JUSTO. Volveré a probar algunos PLATOS que vi en su CARTA.

Al lado del teatro City hall encuentras este fantástico lugar para almorzar, tomar una merienda o cenar. Recomendado: postre de chocolate en bola con helado de vainilla adentro que se sirve con una salsa de chocolate caliente que fusiona todos sus ingredientes. Es un espectáculo mientras se sirve y luego para el paladar. Lugar cómodo, muy bien decorado, con precios justos, gran ubicación y excelente servicio.

Súper experiencia gastronómica la que vivimos en Bello Candela! Disfrutamos del menú diario que incluía el arroz que estaba tremendo y fuera de menú pedimos los macarrones y el brioche! La verdad que quedamos encantadas con la comida, el trato del personal y la decoración 😍😍 para repetir una y mil veces

Hemos ido de casualidad y nos ha gustado mucho. El local muy bien decorado. Los platos muy buenos. Destaco la actitud y buen servicio de nuestro camarero Marc G. ha sido genial. Atento, simpático y buen consejero, nos ha ayudado a elegir y ha acertado. Si algo es menos positivo es el precio, el arroz lo encontré caro 20 euros por persona, y no era lo mejor. El postre lo ha compensado. Recomendadísima la manzana al horno con crema pastelera. Repetiremos. Marc G. te buscaremos. Un saludo

Una gran sorpresa! Imaginabamos un sitio mono para turistas con calidad media, pero nos equivocamos para bien. Probamos del Huerto de Belbo la calabaza asada, espectacular la mezcla de sabores y la frescura de los ingredientes; un espeto de sardinas, con muy buena calidad y presentación; y un arroz del señorito que estaba espectacular, con buena cantidad de gambas, cocinadas al punto. Tienen un gran secreto para que los arroces queden deliciosos, pero hay que ir al restaurante para descubrirlo. El camarero era nuevo y no sabía explicarnos algunos platos, pero fue atento y amable. El lugar es bonito y acogedor con luces tenues. Sin duda, un 10 a esta experiencia.

Un interior espectacular, una decoración y amplitud buena, el personal muy amable, el precio se nota donde está, en el centro de barcelona. Pero la comida para lo que pagas, le falta una vuelta, raciones justas. Trabajan mucho la presentación, pero la comida no está altura. Comimos unas tapas y una paella y no tiene el nivel que te venden. Para aparcar, tienes que hacerlo en los parkings públicos de la zona.