El Club Dels Aventurers

La primera vez fui, nos sentamos en una mesa (tres personas), tardaron casi 20 minutos en atendernos y nada. Llamo a un camarero: "no lo siento no es mi sector, debes a mi compañero" respondió. Nos fuimos. La segunda vez que fui (dos personas) esperamos 20 minutos, nadie nos atendió y estábamos AL LADO DE LA PUERTA! Nos fuimos otra vez sin consumir nada. Además, sucio todo. Resumen: malo. Sin atención, pésimo, la calidad de las cosas no lo se porque nunca las pude probar, y muy sucio.. la carta pegoteada al tacto como de hace tiempo que no se le pasa un poco de agua y jabón! No pienso volver. Prefiero comprarme un helado en el quiosco de arriba al monasterio.

En la página web pone que el comedor interior esta parcialmente cerrado temporalmente por la situación excepcional del covid19. Segun la chica que nos ha atendido parcialmente cerrado es completamente cerrado, a parte de que no sabia sabia decir chiken, y decia menu kithcen. De las dos opciones de menu de adulto a las 14'15 del mediodia ya no tenian 1 de ellas, y hemos tenido que cojer el 1/4 de pollo con patatas. El pollo estaba tan seco y duro como los pies de Cristo. Lo unico bueno a destacar es que una de las camareras que nos a atendido ha sido bastante amable. Por lo demas es mejor comer en qualquier chiringuito de dentro del parque que seguro que te quedas mejor, incluso valoraria la opción de pasar hambre si solo pudiese que comer aqui. Casi 50€ 1/2 pollo seco con patatas y 2 macarrones con 4 nuggets.

El Club dels Aventurers dentro de la oferta gastronomica que ofrece el parque de atracciones del Tibidabo es el mejor local de restauración, sin lugar a duda. Ofrece gran variedad de tapas y bocadillos tradicionales, ensaladas, postres...a precios medios. Oferta muy lejos de la mala calidad y precio superinflado de los hotdogs, nachos, focaccias, etc...de los otros puestos y food trucks del interior del parque.

En mi caso la experiencia fue buena. Comimos en el comedor interior y quizás por eso el tiempo de espera fue razonable. Nos atendió Meritxell, estupendamente. La comida buena y el vino estaba muy bien. Solamente el pollo rebozado, para nuestro gusto le faltó un buen rebozado, suerte que era gustoso. Las croquetas muy buenas y la ensalada con cantidad de salmón y bueno. Teniendo en cuenta las posibilidades que hay en el Tibidabo, ésta ha sido, de muchas..., la mejor opción calidad precio.

El servicio deja muchísimo que desear. Llevamos 20 minutos sentados en una mesa esperando que alguno de los 6 empleados que vemos se acerque a tomarnos el pedido. Ya hemos reclamado a 3 empleados distintos pero la respuesta de todos es la misma. Tenemos que esperar al camarero asignado a nuestra zona. La gente de las mesas se levanta sin poder comer ni beber nada. Es lamentable. PARA NADA RECOMENDABLE