Restaurante Pastafiore

Fuimos de casualidad, al entrar un familiar mío recordó este sitio, donde fue por primera vez cuando aterrizó en Barcelona. Un restaurante de tradición, céntrico y con una comida exquisita. Fuimos para cenar sobre las 19h. Pedimos la pasta con pesto y gambas (espectacular, ¡la recomiendo!) y una copa de vino blanco, muy bueno. De postre, pedimos una tarta de zanahoria (carrot cake), se posiciona en el top 10 de las mejores que he probado. Sin duda, recomiendo. Mi acompañante, tomó una crema catalana, muy buena, también. El trato del señor, que parece el encargado (vestido de negro, a diferencia del resto del personal vestido de blanco) fue exquisito y muy atento. Al contrario de los demás, que nos trajeron la pasta sin las copas de vino o el postre sin las cucharas… (como crítica de mejora, estaría genial que se pudiera controlar este tipo de detalles). Al día siguiente volvimos para comer, esta vez nos apeteció unas alcachofas fritas con una salsa estupenda y paella marinera. No recomiendo en absoluto la paella marinera, al menos la que yo me comí el arroz sabía a crudo y el marisco daba mucho que desear (esperábamos algo más especial tras ver que es el plato más caro de la carta). Pongo 4 estrellas por este detalle y el del personal… creo que otras personas podrían ser muy tajantes y son errores que se pueden corregir! El mojito estaba riquísimo!! De igual forma, iremos para probar más platos😊 un gusto!!

Primera vez en Barcelona. El servicio fue excepcional. La experiencia comienza al entrar, me sentí bien recibido. La hospitalidad lo es todo en un restaurante y ahí me sentí en casa. Después, la atención de Sanas fue la cereza del pastel. Ella fue muy atenta al detalle. Siempre al pendiente de cualquier necesidad. Definitivamente les recomiendo su servicio. ¡Muchas gracias por tan buena impresión!