Chelas & Burros

Comida excelente, una propuesta diferente. El espacio entre mesas podría ser algo mayor, pero siendo un local pequeño no se puede pedir demasiado más. Trato excelente, aunque nuestro camarero parecía algo inexperto, y no supo contestar a varias preguntas. Nada que unos meses de experiencia no pueda mejorar.

Fuimos invitados por un evento del restaurante, y sólo tengo buenas palabras. Voy a intentar explicar todo bien, porqué de verdad lo merecen. Para empezar, el sitio es muy bonito y peculiar, con iluminación cálida que te hace estar muy agusto. Justo entrar el chico que atiende las reservas, es muy atento y servicial, pero cómo todos los trabajadores, nada malo que decir, todos un encanto. Ahora a lo importante, la comida, nosotros tuvimos el menú 46 más maridaje de vinos que nos ofrecieron y qué gran acierto, estaba todo increíble! Muchísimas gracias por todo, seguro que volveremos.

¡Un restaurante sin gluten con una comida “f*cking” deliciosa! Certificado por l’Associació de Celiacs de Catalunya y con la puerta con varios adhesivos indicando que son sin gluten, este restaurante me sorprendió muchísimo. Tienen dos opciones de menú con una degustación de algunos platos de la carta. Elegimos la opción de carta. Hicimos una selección: patatas bravas, judías con scammorza, ostra, lomo bajo (delicioso), pan sin gluten con tomate, tallarines, creme caramel, etc. La presentación de los platos es muy buena y la comida está muy rica. Además, hacen unas mezclas de ingredientes que presentan unos contrastes de sabores muy interesantes. A cada plato, la camarera nos explicaba qué era y nos aconsejaba cómo comerlo. ¡Muy rico todo! ¡Y un buen servicio también!

Unos compañeros de trabajo y yo visitamos este lugar en pleno corazón del Raval. Es una joya sin duda. La atención de 10, los platos del menú degustación superaron nuestras expectativas por completo. Muy recomendable esta opción. Le pondría un único “pero” y es la carta de vinos. Por lo demás, un sitio donde volver sin duda!

Además de lo llamativo de su nombre, la oferta gastronómica es variada y muy diferente. Para los intolerantes al gluten es la primera carta que no deben abstenerse de no comer o seleccionar.. Consistente en platillos de tapeo, lo que escogimos, me resultaron los mejores los hechos con carne (angus exquisito y steak tartar en su punto) personalmente los taquitos de porcheta no les agregaria queso, aunque tampoco estaba mal. Las croquetas diferentes y de gran sabir. El risotto de lentejas muy muy gustoso y el postre suave y el punto perfecto para cerrar la variedad de sabores. Nosotros pedimos menú degustación, pero puedes comer a la carta , que si repito sera mi opción. Como siempre y cada vez viene siendo costumbre en Barcelona cobrar en exceso las bebidas (4,2 por una caña de turia y lo mismo por una clara realmente ofensivo) así como el vino , que lo recomendaron muy bueno la verdad , pero cuyo costo real es 15 euros lo cobraron a 35. La verdad esto es algo realmente exagerado… no digo que no le ganen pero… esto es un poco mas que abusivo. Calidad precio un poquito caro , (pero no es de los peores). La atención eso si excelente de 10 . Hay que probarlo…

Al llegar sin reserva nos tocó el sitio de la barra al lado de la puerta, que se abría todo el rato y daba unas ráfagas del aire frío. Para poder elegir algo, nos costó un poco entender la carta que, además, estaba diferente de la que ofrece la página web. Las tapas son bastante ricas, pero el precio igual pareció un poco elevado