Sabio Infante

Bonita cafetería. Es un local diferente, que tiene variedad en cuanto a merienda. Fuimos un grupo de chicas, y salimos bastante contentas tras el servicio. Mi tarta de zanahoria fue todo un acierto. No recomendaría las tostadas de chocolate. En cuanto al café, muy bueno, y el matcha también es recomendable.

El café es exquisito, realmente de barista, tan bueno que hemos pedido 2 cada uno, además hemos pedido una torta de zanahoria para compartir que estaba deliciosa. Hemos ido un sábado y la afluencia era muchísima, por lo que es recomendable llamar para reservar en lo posible. Me encantó la atmósfera del lugar, la combinación de texturas y colores y la atención ha sido genial. He quedado encantada.

Me encanta venir a tomar el café. Se ba convertido en mi primera parada cuando vengo a Barcelona con mi madre. El café está muy bueno. Se nota la calidad. La comida no la he probado pero la be visto y parece deliciosa. El lugar tiene su encanto y es confortable. El servicio es un poco lento y serio pero se está bien. El local se llena rápido. Si quieres desayunar ves pronto!!

Hemos ido a hacer el café después de comer en otro sitio. Y al entrar hemos visto los pasteles y hemos salivado todos. El cheesecake muy bueno, pero el banana bread estaba buenísimo, generoso en chocolate, muy buen gusto del plátano y nada seco. El mejor que he comido. Las porciones son generosas. El café era de especialidad, no es mi preferido pero está bueno.

Vine de vacaciones a Barcelona y tuve la oportunidad de ir a este encantador y acogedor bar y quede enamorada 🤩 Es como estar en la casita de tu niñez, con comida súper rica y excelente café. Si estás leyendo esto, no dudes de ir con los tuyos y disfrutar de una atención muuuuy amable y ambiente acogedor. Recomendado 100% ❤️ Por cierto, 20/10 al personal 🫶🏻

AMO brunchear y aún mejor si es en Sabio Infante. Estoy feliz de tener un lugar tan hermoso cerca de casa. El espacio es único, con colores pasteles, espacios de trabajo hermosos que dan paz y plantas que te conectan con la naturaleza. La atención es de lo más amorosa, siempre están muy atentos de saber cómo fue tu experiencia y si te gustó la comida. Los chicos y las chicas que trabajan aquí toman las órdenes súper rápido. El café de especialidad es una caricia al alma, los pancakes son los mejores de todo Barcelona y el Bagel de Salmón una delicia al paladar. ¡Precio/calidad increíble! Definitivamente mi lugar en el mundo 😍