Ostres! Quin Raconet

Es un chiringuito de la playa de Caldes de Stac un lugar muy acogedor así como limpio y ordenado. La verdad que da gusto estar y comer tanto por el fantástico servicio que te ofrecen con unos camareros bastante profesionales como amables. Aunque parecc8unavtonteria las servilletas son de trapo y eso es un punto muy a su favor. Respecto a la comida muy buena y de buenísima calidad. Los mejillones fantásticamente buenos y en cantidad. Los pescados a la plancha muy bien elaborados con unas verduras muy buenas. Mi única pega es que en los pescados las raciones son pequeñas para el precio que tienen un poco más de cantidad no estaría nada mal. Bueno a pesar de esto es un sitio bastante recomendable de ir aunque como digo por las cantidades un poco caro.

El lugar está muy bien y relajante. La comida, las croquetas deliciosas pero los sonsos horribles, sabía más a harina y aceite que a otra cosa, además de estar exageradamente duros. Por otro lado, los erizos estaban sensacionales, muy muy buenos. Y en cuanto al arroz bueno de sabor pero le faltaban un par de minutos, el grano estaba muy pero que muy duro. El pan de coca súper bueno.

El mejor arroz negro que he comido en la zona. Insuperable. Muy consistente y nunca falla. Si llevas a un fanático de los arroces va a flipar. La foto no justifica para nada el plato. También tienen ostras frescas para tomar de apreritivo después de un baño en la playa. Las anchoas y la ensaladilla rusa también nos encanta. ¡Todo fenomenal y camareros un simpáticos!

Fuimos sin expectativas y eso que la puntuación es bastante baja. Tuvimos buena atención, un poco lenta porque estaba lleno pero bien. La comida muy muy buena, las almejas eran grandes aunque no venía mucha cantidad. El pescado muy bueno también. La ración de verduras un poco justa. La tarta de queso muy buena también. Ha sido una grata experiencia la verdad, recomendable

La verdad que me daba un poco de miedo ir por los comentarios, pero estábamos justo delante pasando el día de playa y no nos queríamos ir lejos. Pedimos una paella y postres, estaba buenísima la verdad, la sepia quizá un poco durita pero el resto muuy bueno. El servicio fue amable y bastante rápido, también es verdad que estaba casi vacío y pedimos la paella mientras seguimos disfrutando en la playa para no esperar en la mesa. La paella y postres ( dos bolas de helado) y un café, creo recordar que fueron unos 65€.

Sitio agradable (mucho mejor en temporada baja que en pleno verano), en plena playa. Servicio atento y amable. Comida de calidad, aunque con precios elevados. La tempura de verduras con calamar o el steak tartar, delicioso. Pero 8,5€ por las patatas bravas, o las 16€ de la hamburguesa nos pareció excesivo....