Restaurante Kikiriki

Comida deliciosa, lugar limpio bonito. El mesero le grito a mi papá y fue muy grosero porque mi papá (una persona mayor) subió un poco su pierna a una de las sillas en nuestra mesa lo cual no se hace, pero el mesero en vez de decirle señor favor de bajar su pie. Le grito: baja tu pierna esto no es una sala!. No es la manera de hablarle a nadie deja tu a un cliente a nadie.

Es la primera vez que hemos comido y está bien. Por 12.95€ tienes 2 platos más bebida y postre. De primero la paella estaba muy buena la ensalada con 4 fresas cortadas y queso pasable. De segundo las sardinas a la andaluza tenían demasiado aceite y recalentadas al microondas en cambio el pollo con salsa de miel estaba bueno. Como postres el surtido de pasteles ( qué de surtido nada porque tenía un profiterol y tarta de manzana) y el pudding estaba muy bueno. El servicio de deberían de mejorar, tardaron en servirnos y según qué tipo de comentarios por parte del jefe a clientes, sobran. En general un quiero y no puedo de restaurante, donde lo venden como cocina catalana y de comida catalana ni un plato había en la carta. Para ir una vez está bien pero no para repetir.

Creo que de Barcelona es mi lugar favorito sin duda! Vine al Mobile World Congress y todos los dias fuimos a cenar a Kikiriki asi que tengo una opinion bastante clara de que es un lugar inigualable por muchos puntos. LA COMIDA: Probamos muchos platos los cuales no hay ninguno que no gustara, toda TODA la comida que vas a comer ahi es casera, es hecha por Ana Mari (la señora que le encanta que todos sus comensales sientan que comen "en casa). Todos los ingrediente son completamente frescos y de muy buena calidad, el pollo es la especialidad (por eso el nombre). EL SERVICIO: Todos los dias esperar que llegue la hora de poder cenar para poder tener este momento de calidad con el mejor camarero del mundo Asensi! Una persona que no importa que el lugar este lleno y con un grupo internacional de 20 personas se dedicó para que todos todos los dias nos sintieramos completamente como en casa y asegurar que SIEMPRE comieramos muy bien. Una persona calida, muy positiva y alegre, sin duda es la clave del sitio. Emilio y Joaquin igualmente, siempre con u a sonrisa en la cara incluso siendo un momento complicado por la cantidad de gente y gustos. Siempre reciben grupos, asi que sin duda recomendado LUGAR: Es un restaurante casero, muy bonito para comer y cenar. Tiene una decoración muy calida, estilo taberna, es amplio y caben muchas personas. Solo puedo decir, gracias por una semaba entera de atención personalizada, y constantes sonrisas y actitud. ¡Mas lugares como este!