Shogoin

La comida es INCREÍBLE. La sopa de miso es diferente a todo lo que he probado, sustanciosa, con sabor, orellanas y miso en su punto. La ensalada de quinoa es única, refrescante, con mucho sabor, imperdible. Las gyozas están correctas, pero la salsa de maní las sube de nivel. El sushi está bien, nada del otro mundo. Pero su estrella INCOMPARABLE, la razón para volver es el nigiri de atún con foie mi-cuit. Háganse un favor y pidan dos, cuatro, seis. 20/10. Es un sitio pequeño, sin pretensiones, con unos detalles japoneses y una pareja que atiende el sitio con mucho amor. Por último, dense el gusto de pedir un pisco sour de maracuya. No se arrepienten!

Sorprendente. El local no es nada espectacular...íntimo y acogedor. Pequeño, podíamos decir, pero ideal para el servicio prestado. Una pareja superprofesional. El en la cocina y ella en la sala nos ofrecieron una cena para repetir. Todos los platos estaban deliciosos. Confeccionados al momento y con cariño. Nada que ver con el sushi que nos ofrecen en las franquicias. Servidos sin pausa pero sin prisa y atendiendo todas nuestras peticiones. Todo perfecto.